• Por Micaela Cattáneo
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El montaje se cons­truyó con instala­ciones y materiales textiles recientes, y obras de años anteriores de Casarino, con la intención de mirar hacia atrás, de volver a cues­tiones históricas pendientes de análisis, de observar los errores del pasado, principal­mente, aquellos que impusie­ron roles a la mujer.

“Tenemos ante nosotros un potencial narrativo y emo­cional sin comparación; una reflexión firmemente política sobre el trabajo de las muje­res y sobre sus cuerpos como espacios de tensión”, escribe el diseñador Jean-Baptiste Messié en el texto de sala.

En “Desbordan (Cuatro Paredes)”, Casarino proyecta la historia que compartimos las mujeres de todo el mundo. “Provengo de una familia de mujeres que han sostenido hogares, cruzado fronteras y sufrido violencia. Desde 1998, a través del arte, hablo de las mujeres, de su tra­bajo y de su rol como sujeto de transformación social”, explica la autora.

En una ocasión, la artista plástica Gabriela Salgado destacó que la obra de Clau­dia Casarino articula temas complejos con un lenguaje visual extremadamente sen­sorial que apela a todos los sentidos. “Especialmente el de la vista y el tacto porque utiliza textiles como el tul y el algodón, materiales que tie­nen que ver con la historia de Paraguay”, comentaba.

Jean-Baptiste Messié men­ciona el origen de los mate­riales expuestos en la insta­lación –como el algodón o la tierra colorada–, alegando que estos reconstruyen la escena donde se desarro­lla el devenir de un país tan complejo.

“Desde los tiempos de la colo­nia, pasando por los episodios oscuros de la guerra durante el siglo XIX, Casarino mues­tra que cada evento histórico se une a la labor silenciosa (o silenciada) de las mujeres: un trabajo de la artista, el de hil­vanar un camino de memoria necesaria para comprender el Paraguay”, apunta.

La exhibición fue inaugu­rada el pasado jueves 11 de abril y permanecerá abierta al público hasta el próximo sábado 1 de junio, de jueves a sábados de 17:00 a 21:00. El acceso es libre y gratuito.

Claudia Casarino nació en Asunción. Estudió en el ISA de la Universidad Nacional de Asunción y continuó for­mándose en Nueva York y Londres. Expuso sus obras en bienales importantes como la del Mercosur, de la Habana, de Argelia, de Venecia, etc. Asimismo, participó con su arte en diversas muestras de Asunción, San Pablo, Bue­nos Aires, Barcelona, Milán, entre muchas otras.

Es directora de la Funda­ción Migliorisi y su trabajo está incluido en las colec­ciones del Museo del Barro, Victoria & Albert de Lon­dres, BID de Washington DC, Spencer Museum de Lawrence, el Centro Atlán­tico de Arte Moderno de Gran Canaria y la Casa de las Américas de la Habana.

Sus obras exponen concep­tos que promueven deba­tes sobre perspectiva de género y conciencia del cuerpo.