Víctor Pecci colgó las raquetas en 1990. En octubre de esa temporada cumplió 35 años. Había sido operado con éxito de una hernia de disco y en ese momento comenzaban algunos problemas de rodillas. Como se repitió tantas veces, su extraordinaria carrera “marcó un antes y después”del tenis paraguayo. Popularizó un deporte elitista. Se generó un gran entusiasmo, surgieron clubes y academias de enseñanza. Se hicieron necesarias más canchas. Sus proezas deportivas recorrieron los cinco continentes y así hizo que se conociera al Paraguay en una disciplina distinta al fútbol.

“Tuve hernia de disco y me operé. Si bien la operación salió espectacular, pude jugar un año más. En el ’88 no jugué contra República Checa en Praga. Ya pude hacerlo contra Nueva Zelanda en el Yacht y Golf Club cuando logramos por última vez la permanencia en el Grupo Mundial”, explica Pecci. Y agrega más: “En el tenis uno tiene que estar 100% físicamente. Vos bajás un poquito de nivel y te ganan todos. La competencia es dura, el nivel muy parejo. Físicamente y mentalmente uno pierde esa confianza con las lesiones”.

El ex tenista afirma que hoy la medicina evolucionó y un deportista puede competir más tiempo, pero en su época era normal jubilarse a la edad que le tocó. “Fue difícil. Una profesión que termina a los 35 años. En el deporte ocurre eso, a excepción del Golf, que podés jugar hasta los 50 a un nivel espectacular. Lógicamente fue difícil, no solamente para mi. De estar con la adrenalina de los partidos, pasar a ser jubilado”, reflexionó.

EX COMPAÑEROS

El puertorriqueño nacionalizado paraguayo Francisco González (especialista en dobles y canchas rápidas) sigue ligado a la enseñanza del tenis en Estados Unidos. Hugo Ricardo Chapacú, cuyo fuerte era jugar singles en polvo de ladrillo, estuvo hasta el año pasado en la Secretaría de Deportes como profesor de tenis de niños. Volvió a Posadas, Argentina, de donde es oriundo. Siempre hay algunos contactos, aunque no muy frecuentes. Muchos se preguntan ¿cuándo volverán a juntarse para compartir y recordar las grandes hazañas de Paraguay en la Copa Davis?

Víctor Pecci fue todo un ícono en París. Primero se consagró campeón como jugador junior en el año 1973. Venció en la final al checo Pavel Složil (6-4/6-4).

“Ese torneo fue espectacular en mi primer año por Europa con 17 años. Llegué a París y fui campeón. Vi el torneo de mayores que ganó Ilie Năstase (rumano) a Nikola Pilic (croata). Me sirvió haber ganado y tener la experiencia de ver esa final. Era el tenis mundial del mejor nivel. Me quedé seis meses en Europa jugando torneos. Ahí empezó mi carrera profesional”, recuerda.

En 1992 entrenó a la recordada tenista paraguaya Rossana de los Ríos, quien logró el título Junior tras triunfar 6-4/6-0 ante la argentina Paola Suárez.

“Muy linda experiencia, ya no era como jugador. Fue como repetir la misma sensación. Me acuerdo que Rossana jugó la final en la misma cancha en la que yo enfrenté a Corrado Barazzutti (italiano) en octavos de final del 79”, agregó.

A su palmarés, Pecci le adosó el título de campeón del torneo de leyendas categoría mayores de 45 años en dobles, en dúo con el mexicano Raúl Ramírez. “Le ganamos a Mansour Bahrami (Irán) y Gene Mayer (EEUU) 4-6, 7-5 (7-3). Jugamos en el Suzanne Lenglen, el estadio 1 (el Court Central es el Philippe-Chatrier). Un estadio muy grande y lindo”, sentenció.

Una de las tantas anécdotas se dio en un encuentro casual con la princesa Carolina de Mónaco y el cantante británico Elton Jhon.

“Ella (Carolina) fue a ver la final con Borg. Esa noche fuimos a cenar a un restaurant con discoteca que se llamaba Je Castel. Apareció otra vez Carolina con su marido de ese entonces, que se llamaba Philippe Junot. Después se separó y anduvo con Vilas (Guillermo). Nos sacamos también fotos con el cantante Elton John”, quien también fue al lugar”, comentó.

PROHIBICIÓN

“La Federación Internacional de Tenis prohibió a Paraguay jugar en Parquet. Esa superficie (madera aglomerada lustrada) era rapidísima. Después se tuvo que jugar en la pista tradicional de cada país. Por ejemplo, Estados Unidos tenía que hacerlo de local en cemento”.

CONTRA ESPAÑA

“Teníamos muchas chances si jugábamos cuartos de final con España (1987) en Asunción. Perdimos 3-2 en Venezuela. Pudimos clasificar a semifinales y pelear por la final. Nunca podés decir, pero acá le habíamos ganado a todos. En ese momento, éramos invictos ante equipos más fuertes que España”.

PISTA RáPIDA

“No íbamos a jugar contra España en tierra. Se preparaba una superficie rapidísima de cemento. En Venezuela jugamos en tierra, donde mejor se mueven los españoles. Allá fuimos, había más españoles que paraguayos. No nos dieron a elegir ni la cancha. Eligió la Federación Internacional”.

LAS GANAS

“El éxito que tuvimos en Copa Davis se debió exclusivamente a las ganas que le poníamos. Dejaba de lado torneos de ATP para venir y entrenar dos o tres semanas antes. Acá era difícil jugar para los rivales. El público apoyaba y había un griterío infernal”.

“FRANCIS”

“A Francisco González le vi por primera vez en el circuito Marlboro de Centroamérica. Puerto Rico dependía deportivamente de Estados Unidos. Si jugaba Copa Davis, solamente por Estados Unidos podía hacerlo. Le invité y enseguida aceptó. Lo bueno es que jugábamos muy bien dobles. Muchas veces, el dobles estiró la balanza a nuestro favor”.

"CHAPA”

“Chapacú (Hugo) entra cuando teníamos que jugar en polvo de ladrillo. A Francisco González le gustaba jugar en cemento y cancha rápida. Tenía algunos problemas en tierra. Como argentino, Chapacú sabía jugar en tierra y le agregamos al equipo. Se integró contra Italia. Nos sirvió mucho para ganarle a Estados Unidos”.