El camino a la gloria eterna nunca es fácil. Y Cerro Porteño lo sabe más que nadie. El Ciclón nuevamente enfrenta esta noche un desafío mayor en su siempre anhelada búsqueda de traer a sus vitrinas una trofeo internacional que hasta ahora se le negó.
Enfrenta en el partido de revancha por octavos de final de la Copa Libertadores, en La Plata, a Estudiantes, que arrancará el partido con la gran ventaja de haber conseguido una victoria de 1-0 en el encuentro jugado en La Nueva Olla hace una semana, gracias a un polémico penal en el ocaso del partido.
Por ello, para el cuadro de Diego Martínez no hay margen de especulación posible. Debe salir a buscar desde el primer minuto la victoria, para evitar una nueva frustración. Es por esa razón que el técnico Diego Martínez tiene previsto alistar un equipo notoriamente ofensivo.
CON VARIANTES
Siempre que no surjan imponderables o alguna decisión técnica en contrario, serán dos las variantes que presentará el estratega argentino. La primera, el retorno esperado de Robert Piris da Motta en la zona medular. El volante no pudo jugar el duelo de ida debido a una suspensión, pero esta noche es número puesto. Esto hará que Fabricio Domínguez baje nuevamente a ocupar su puesto habitual de lateral por derecha. Además, se daría la vuelta a la titularidad de Federico Carrizo, para acompañar al trío de ofensivos compuesto por Iturbe, Aliseda y Torres.
La prueba será complicada porque Estudiantes ya demostró en Asunción su solidez defensiva y porque tuvo el control de la pelota en el primer tiempo del duelo de ida. Además, de local es un hecho que también apostará al juego ofensivo para intentar ampliar esa diferencia importante que consiguió hace una semana.
El Ciclón estará acompañado de unos 2 mil fervientes hinchas, que viajaron esperanzados con la posibilidad de que el equipo consiga el objetivo.