“De los errores se aprende”, parece haber sido la consigna de Sportivo Luqueño, que en el partido anterior, invadido por un nerviosismo inusual de sus jugadores, le costó la derrota ante el 2 de Mayo. Pero anoche pareció haber recuperado la cordura y con una paciencia de hierro para aguantar primero y golpear después, le ganó 2-1 Nacional para dejarlo sin invicto y volver a la punta del torneo Clausura.
Fue un partido redondo del equipo de Julio César Cáceres, que llegó diezmado a este compromiso por las expulsiones sufridas en el partido anterior, pero con la convicción y entrega que lo caracterizó en sus primeros partidos.
El Auriazul jugó de pobre, porque esperó a Nacional, que tuvo el predominio territorial en el primer tiempo, aunque tampoco produjo situaciones de real peligro. El equipo de Sarabia tuvo un par de aproximaciones, pero careció de sorpresa.
Fue así que en los primeros minutos del segundo tiempo, Luqueño jugó al error de su rival para asestar los golpes. Sergio Díaz madrugó a Juan Fernando Alfaro y este le cometió una falta, de cuyo tiro libre, Walter Rodríguez sacó oro puro. Su gran remate colocado se metió junto al palo derecho del Kily Rojas para el 1-0. Un gol de otro partido, que fue determinante en el trámite.
Nacional entró en desesperación y lejos de apurar el empate, cometió más errores en defensa. Tras un saque de Aguilar sus zagueros pifiaron en la cobertura y Brahian Ayala, recién ingresado, aprovechó para colocar la pelota por arriba de Rojas y decretar el 2-0.
Muy golpeado, Nacional recién en los minutos finales logró el descuento a través de Hugo Adrián Benítez, pero no le alcanzó para más.