En el único partido marcado para hoy en la continuidad de la fecha 2 del torneo Clausura, Sportivo Trinidense recibirá a Olimpia en la Perla del Sur, Encarnación. Sin dudas, el partido se presenta más que interesante, no solo por lo que representa el Franjeado, que tendrá casi con seguridad todo el apoyo de su público de la zona, sino porque el equipo que dirige Fabián Bustos necesita comenzar a ganar para evitar quedar relegado de la zona alta de la tabla.
Trinidense viene de un debut espectacular, donde tuvo contundencia para vencer con suficiencia a Deportivo Recoleta. El equipo de José Arrúa sabe a lo que juega, mantiene el ritmo y la producción futbolística que lo llevó a terminar en una posición privilegiada en el torneo Apertura y tiene sobradas razones como para ilusionarse en este campeonato. Por lo tanto, será un durísimo rival para un cuadro franjeado que mostró más dudas que certezas en su estreno ante Nacional, con el que igualó en discreto partido.
Fabián Bustos tienen las herramientas para mejorar la producción franjeada, porque contrató a refuerzos de nivel y uno de los últimos en llegar, está anunciado de titular. Hablamos del lateral derecho uruguayo Lucas Morales, con lo que intentará solucionar los problemas que tiene en dicho sector de la defensa.
Más allá de eso, al equipo le falta mayor volumen futbolístico y deberá mostrar mucho más en este partido si pretende cosas importantes en el torneo, cuya obsesión por ganar se tradujo precisamente en los fichajes que concretó para este semestre.
Sin duda alguna, un partido vital para sus pretensiones, ante un rival que si se le da la cancha, puede pintarle la cara a cualquiera.
Un retorno por todo lo alto para Éver Hugo Almeida. El veterano técnico y leyenda absoluta del Olimpia tuvo su reestreno a pedir de boca, porque su equipo logró un sacrificado triunfo de 2-0 sobre Sportivo Luqueño, para volver a ilusionarse en el campeonato.
Fue la primera victoria del Franjeado tras cinco fechas poco afortunadas y que le dará por lo menos un respiro a los sinsabores que tuvo que soportar en este tramo del torneo.
Más allá de que el andar del equipo no varió mucho, se notó un cambio de actitud, principalmente en jugadores claves y con una buena solvencia defensiva.
Y porque, además, llegó al primer gol casi al inicio del partido. Una mano de Santiago Ocampos en el área, advertido por el VAR, le permitió al capitán Richard Ortiz poner en ventaja al Franjeado.
El juego directo e intenso caracterizó al elenco de Almeida, pero Luqueño también llevó peligro en varios tramos, aunque tuvo cero efectividad frente al arco, con varios remates desviados, y en otras, por las buenas intervenciones del juvenil arquero Facundo Insfrán. El panorama luqueño cambió con el ingreso de Sergio Díaz, que le dio más profundidad a su equipo, pero que siguió desperdiciando ocasiones.
Para Olimpia, los fantasmas volvieron a aparecer con la expulsión de Gustavo Vargas tras una clara falta sobre Marcelo Pérez, que iba camino al gol. Sin embargo, Luqueño no lo supo aprovechar.
Y el que no los hace, los recibe. Tras gran habilitación de Fernando Cardozo a Lucas Morales y centro preciso de este, Adrián Alcaraz conectó de cabeza para liquidar el expediente.
Olimpia ingresó en un trance dramático en el campeonato tras la debacle del domingo ante Guaraní, que lo goleó 4-0 y desnudó todas sus carencias. La llegada de Ramón y Emiliano Díaz en reemplazo de Fabián Bustos supuso un intento de golpe de timón por parte de la dirigencia franjeada, pero hasta aquí, el remedio fue peor que la enfermedad.
Los Díaz no solo no mejoraron el andar del equipo, que a estas alturas quedó mucho más distante de intentar lograr el objetivo de pelear por el título.
Pero hay otro detalle no menor que inquieta aún más al hincha franjeado y es la posibilidad real de quedar fuera de la clasificación a la Copa Libertadores del año entrante. Está a 13 de Guaraní y 7 de Trinidense. Sombrío panorama.
El desencanto con la gestión del técnico argentino es total. A Ramón ya se lo tildó de ser un técnico “desfasado” y de dar demasiado poder de decisión a su hijo Emiliano, su ayudante.
El DT reconoció en conferencia de prensa posderrota ante el Legendario que la situación es preocupante.
“Veníamos muy confiados para este partido, pero sí que nos da preocupación por el resultado y la forma; el desorden, el no tener precisión, en la dinámica, sin la calidad de mitad de cancha para adelante que nosotros anhelamos. Por supuesto que es preocupante lo que está pasando”, refirió.
También remarcó que hablará a calzón quitado (se habría producido ayer) con los jugadores y la directiva.
“Este es un equipo grande, de prestigio, hay mucho prestigio en juego. Necesitamos mantener la tranquilidad y la preocupación que existe cuando pasan estas cosas. No es un equipo que tiene que jugar de esta manera”, recalcó.
UN DESASTRE
Emiliano, que tras la derrota en el superclásico ante Cerro hizo una polémica publicación relacionado con el Corinthians, fue más tajante y hasta pidió disculpas por la pobre presentación del equipo y la avergonzante goleada.
“Hoy lo único que se le puede pedir es disculpas al hincha porque la verdad lo que sentimos nosotros más que nada es vergüenza, porque no estamos acostumbrados a estas cosas e intentaremos darlo vuelta. Creo que todos tenemos que poner la cara, fuimos un desastre todos, y lo único que tenemos que hacer es pedir disculpas por esta vergüenza. Ninguno estuvo a la altura, tanto nosotros ni como parte del grupo. Es pedir disculpas y dar la cara”, sostuvo.
CON LIBERTAD, SIN MUCHAS ALTERNATIVAS
El golpe de efecto que deberá hacer Olimpia para evitar desastres mayores será en los siguientes partidos, si pretende cuanto menos seguir en la lucha con los de arriba. Y el primer obstáculo no será nada fácil, porque el rival por la fecha 8 será Libertad, al que recibirá el domingo en Villa Elisa, y que previamente, el jueves, recibirá a River Plate por el duelo de ida de octavos de final de la Copa Libertadores. Ante Guaraní, los cambios que presentó el técnico Ramón Díaz, prescindiendo de algunos titulares habituales como el lateral derecho uruguayo Lucas Morales y del propio capitán Richard Ortiz, que ni siquiera ingresó, descompensaron al equipo, por lo que no se descarta que el onceno que arrancó ante Cerro Porteño sea el más cercano al que volverá alistar. En el arco, no hay muchas opciones y Lucas Verza seguirá en el puesto.
Rodney Redes, que fue cambiado por una contusión y cuyo cuadro médico aún no fue dado a conocer, no tendría inconvenientes de mantenerse en el equipo. Luis Abreu también podría ser considerados entre los titulares. Gustavo Vargas todavía no estará disponible, pero sí Tiago Caballero, que volverá tras estar al servicio de la Albirroja Sub-20.
Olimpia logró el cometido de ganarle su partido a Deportivo Recoleta, pero mirando el contexto del partido, fue muy pobre lo mostrado por el equipo de Ramón Díaz. Dominó el compromiso desde el inicio, pero además tuvo la enorme ventaja de jugar gran parte del partido con dos hombres de más, por las expulsiones de José Espínola, a los 20’, y posteriormente de Matías López sobre el final del primer tiempo, ambos con roja directa.
Fue una ventaja demasiado significativa y un contexto ideal como para buscar un resultado más amplio que el 1-0 logrado en los primeros minutos del segundo periodo.
Díaz alistó un equipo con varios cambios, preservando a algunas figuras para el superclásico del domingo y si bien impuso condiciones futbolísticas, fue inoperante en ataque. Es indudable que desde la lesión de Sebastián Ferreira no hay otro jugador de sus características en zona de definición.
Tuvo ocasiones en esa primera fracción, pero sus jugadores siempre se mostraron apurados frente al arco, o en otras, se encontró con las manos del arquero debutante Nelson Ferreira. Ya en el segundo tiempo, la apuesta por buscar la victoria fue total con los ingresos de Redes y Tiago Caballero, quienes precisamente fueron determinantes para lograr el solitario gol del triunfo.
El primero ganó la raya del fondo y su centro al primer palo fue desviado de cabeza por Alcaraz, para que de atropellada, el ex-Nacional decrete también de cabeza el tanto apertura.
Recoleta incluso pudo haber llegado al empate, aún en las condiciones desfavorables señaladas, lo que habla de la poca solvencia que todavía muestra el Franjeado en las puertas del gran clásico.
Sebastián Ferreira aparece rodeado de defensores de Nacional. El Franjeado no pudo festejar en su estreno y se conformó con un empate ante el Albo.FOTO: JORGE JARA
Olimpia y Nacional en un entretenido cotejo igualaron 1 a 1. De entrada impresionó muy bien el Franjeado. Fue dueño del balón y el repatriado Sebastián Ferreira estuvo a punto de abrir el marcador, cuando un cabezazo suyo fue desviado con mucha dificultad por el golero tricolor, Ortiz. Enseguida Orlando Gaona Lugo avisó que sería imparable en la primera fracción para Facundo Zabala. Desborde del extremo albo, centro al corazón del área que Olveira detiene oportunamente y en otra jugada el mismo Gaona con un potente remate casi marcó el gol.
La tercera fue la vencida para él, conectando un centro desde la izquierda que se convirtió en el gol para Nacional sobre los 11 minutos.
Sobre los 28 minutos, una irresponsable acción de Celso Ortiz que llevó por delante, sin necesidad, a Iván Leguizamón, dentro del área, fue sancionado con la pena máxima por el árbitro Romero, que Sebastián Ferreira canjeó por gol a los 30 minutos.
Rostros serios de los jugadores de Olimpia tras la igualdad ante el Tricolor.FOTO: JORGE JARA
En tiempo de adición otra escapada de Gaona Lugo por el sector de Zabala casi se convierte en el segundo gol de la Academia si no fuera por la oportuna intervención de Olveira.
El inicio de la complementaria fue calcado al acto inaugural, con un cuadro Decano dominante al comienzo y luego Nacional recuperándose. A pesar del cansancio de ambos bandos, el cotejo no entró en “punto muerto” y los protagonistas le siguieron dando vida al encuentro.
En una ocasión Alfaro casi convierte si no fuera por la salvada de Olveira y en dos situaciones similares el que se lució fue Ortiz, la figura del cotejo, tapando los remates de Alcaraz y Leguizamón en forma magistral. Para Olimpia la igualdad significa una frenada de entrada y para los albos es un resultado auspicioso.