La pausa terminó y la pelota vuelve a rodar esta tarde en la máxima categoría de nuestro fútbol. El torneo Clausura, que está llamado a ser más intenso y disputado que nunca, arranca esta tarde con el partido entre Deportivo Recoleta y Sportivo Trinidense, en Itauguá.
Se trata de dos equipos que no hicieron demasiado ruido en cuanto a contrataciones, pero que mantienen la base del primer semestre. Ambos cumplieron un campeonato más que digno. Los canarios, si bien no lograron los puntos ideales para evitar salir de la zona complicada del promedio, lograron victorias importantes en su vuelta a primera división. En el caso de Trinidense, el cuarto lugar logrado en el Apertura habla de por sí de su gran trabajo bajo el mando técnico de José Arrúa, que supo explotar las mejores virtudes de sus jugadores. Lograr reprisar lo hecho en el torneo anterior le otorgará, sin duda alguna, la posibilidad de disputar cuanto menos un torneo internacional el año entrante, lo que no sería poca cosa para la institución.
UN TÍTULO DESEADO
De todas formas, este torneo promete una lucha encarnizada por el título. Con la conquista del Apertura por parte de Libertad, asegurando su cupo para la Libertadores del año entrante, los grandes de nuestro fútbol, Olimpia y Cerro Porteño, están obligados a ganar la competencia, por su historia y las exigencias mismas, sin dejar de lado a otros equipos tradicionales como Guaraní y Nacional, que también se prepararon convenientemente para pelear por el cetro.
Obviamente, la disputa por evitar el descenso de categoría también tendrá un apartado especial. Tembetary, General Caballero, Luqueño, los tres más comprometidos, deberán hacer puntos importantes para evitar ese desenlace.