El Botafogo de Brasil avanzó a los octavos de final del Mundial de Clubes como segundo del Grupo B pese a perder 1-0 ayer frente al Atlético de Madrid con un solitario gol de Antoine Griezmann en el minuto 87.
El Atlético, que necesitaba dos tantos más para seguir con vida, es el primer equipo europeo en ser eliminado del Mundial al concluir en tercer lugar del grupo con 6 puntos.
El París Saint-Germain, primero de la llave, y el Botafogo, segundo, también terminaron con 6 puntos, pero con un mejor diferencial de goles que el Atlético. El tardío gol de Griezmann en el Rose Bowl de Pasadena (Los Ángeles) fue insuficiente para evitar la despedida, mientras Botafogo, campeón de la Copa Libertadores de América, se ratificó como una de las revelaciones del torneo.
La escuadra carioca rompió todos los planes del grupo al tumbar anteriormente al PSG. En el partido simultáneo, el PSG cumplió con los pronósticos y venció 2-0 a Seattle Seattle Sounders, lo que obligaba al Atlético a vencer por una diferencia de tres goles a Botafogo para clasificar.
Pero los pupilos de Diego Simeone, que ya fueron machacados en el debut 4-0 ante el PSG, firmaron otra deslucida actuación y no se acercaron a la gesta. El Atlético reclamó dos penaltis en la primera mitad sobre Julián Álvarez, quien dio la asistencia del gol a Griezmann pero desperdició también otras ocasiones claras.