River Plate de la Argentina derrotó 3-1 al modesto Urawa Red Diamonds de Japón en su estreno en el Mundial de Clubes de Estados Unidos, en un partido donde castigó la ingenuidad del equipo nipón en los balones por alto, con tres goles de cabeza.
El encuentro por el Grupo E, disputado en Seattle, no fue tan desequilibrado como finalmente se dio en el resultado final.
Pero el Millonario supo frenar a un rival bastante intenso con un tanto de cabeza del delantero Facundo Colidio (minuto 12), otro de Sebastián Driussi (48’) y un tercero de Maximiliano Meza (73’). Ese buen poder ofensivo aéreo, neutralizó el solitario gol del delantero Yusuke Matsuo de penal, que fue el del descuento parcial (58’).
El equipo argentino entró mejor al partido. Desde el inicio, manejó mejor la pelota que el Urawa, con una buena presión desde el centro de la cancha hacia arriba. Los japoneses, agobiados por tanta intensidad, no conseguían salir de su campo ni encadenar dos pases. El cuadro de Marcelo Gallardo apeló a la jerarquía de sus jugadores para mantener a raya a su rival. La nota negativa fue la lesión de su delantero Sebastián Driussi, justo al momento de convertir su gol.
Un inicio solvente para el cuadro Millonario, que empieza con buen pie, donde competirá también con el Monterrey y el Inter de Milán.