Libertad comenzó a trabajar en la semana en lo que serán sus competencias en el segundo semestre del año. El título del torneo Apertura logrado hace unas semanas y la cla­sificación a los octavos de final de la Copa Libertadores indican que fue el equipo con mejor performance hasta aquí, más allá del bajón fut­bolístico que sufrió en el último mes de competencia.

Y si hay algo que distingue al Gumarelo es que tiene a dos jugadores emblemáticos e históricos de nuestro fút­bol, con años encima, pero con sobrada jerarquía en ambos casos, que seguirán jugando en principio hasta fin de año.

Hablamos de Roque Santa Cruz y Óscar Cardozo. Dos nombres propios que siguen desafiando la lógica natural de que los futbolistas tie­nen vida profesional limi­tada. Roque, que en agosto cumplirá 44, y Cardozo, que alcanzó los 42 en mayo pasado, son los claros ejem­plos de la profesionalidad total.

“Si sigo jugando y ganando títulos es porque estoy siem­pre rodeado de buenos com­pañeros, buenos jugadores y después el trabajo que hago para mantenerse en un grupo selecto de jugado­res”, mencionó Roque, tras ganar otro título más con Libertad, el Apertura, a ini­cios de este mes.

Agregó que “el éxito, y esta experiencia, son las moti­vaciones más importan­tes, para pretender seguir jugando. Para que todo tenga sentido, tiene que ser retri­buido el esfuerzo y todo el tiempo que pasamos entre­nando. Momentos como este lo apreciamos con mayor valor, porque sabemos que a esta edad no es lo normal, no es lo común, que pase tan constantemente eso de salir campeón”.

Lo de Cardozo también merece un párrafo aparte. Goleador histórico del club con 138 tantos, no hace falta destacar su gran trayectoria y su vigencia a la hora de embocarla. Pero, al igual que Roque, su aporte va más allá de sus goles y experiencia, teniendo en cuenta que apa­drinó a varios jóvenes en el club con su ejemplo. El Guma hará lo suyo, con seguridad, y al talento y vitalidad de sus jóvenes, le agregará la expe­riencia de estos dos indiscu­tidos referentes.