La selección paraguaya puso medio pie en el Mundial-2026 tras su emotiva y merecida victoria de anoche sobre Uruguay. El 2-0, con los tantos de Matías Galarza y un espectacular Julio Enciso, de tiro penal, ponen a nuestra albirroja en una posición inmejorable, en espera de lo que pueda hacer en su partido del martes ante Brasil.
En los primeros minutos la Albirroja sufrió el toque y la intensidad charrúa, que estuvo mucho mejor, haciendo tambalear la portería de Roberto Júnior Fernández.
Faltaba un mejor ajuste en la zona media, pero como siempre sucede, la defensa no cometió errores y fue vital para evitar el gol uruguayo.
Y si algo tiene esta selección de Gustavo Alfaro, es que no necesita de muchas ocasiones para hacer lo suyo y golpear fuerte. Avisó con un remate de Almirón tras una recuperación en el mediocampo y luego, tras otro rescate en la zona medular, entre Enciso y Almirón se encargaron de gestar el tanto inicial.
Sí, en el peor momento afloró el repertorio clásico. La Joya se encargó de enviar el centro con efecto que la defensa charrúa despejó a medias, para que Matías Galarza, con toda la determinación y coraje, metió el cabezazo ante la salida corta del arquero Santiago Mele, que se metió en una esquina del arco uruguayo.
Ese tanto adormeció al cuadro de Bielsa y comenzó el mejor repertorio paraguayo: el de la entrega, el de no dar por perdida ninguna pelota y el de buscar golpear cuando la ocasión aparece.
El trabajo de Andrés Cubas comenzó a pesar como siempre, robando pelotas, y un Julio Enciso solidario como nunca, forzando siempre a los defensores de Uruguay.
El repertorio no varió en el complemento y por el contrario, a pesar del manejo de pelota de Uruguay, Paraguay siempre apeló a lo suyo. Enciso buscó su gol con determinación y tuvo el resto necesario para pelear
esa pelota en la salida uruguaya para robarle la pelota a Araújo, quien le cometió un claro penal. La Joya tuvo su revancha y con remate cruzado puso el segundo para hacer explotar de júbilo a la afición presente en el Defensores. El Mundial ya está a la vuelta, falta el toque final.