Una despedida con pocos honores fue la que tuvo el histórico capitán de Sportivo Luqueño, Pablo Aguilar, que ayer jugó su último partido en el club.
El propio defensor, campeón con el club en el 2007, había anunciado su posibilidad de retiro fechas atrás y ahora se consumó. Y lo quiso despedir con victoria ante Sportivo Ameliano en el cierre del torneo Apertura, pero no se le dio.
Su equipo lo intentó en varios pasajes, tuvo ocasiones y hasta un penal a favor, pero que Walter González lo desperdició en el segundo tiempo. Al final, el 0-0 fue el resultado más justo, porque Ameliano también tuvo sus chances.
En el Clausura, Luqueño tendrá que hacer mejor las cosas para no sufrir en el promedio por el descenso.