Guaraní cayó en forma catastrófica (5-0) de local ante Boston River en su último partido de la fase de grupos de la Copa Sudamericana y su técnico Francisco Arce reconoció que en momentos así es preferible agachar la cabeza, asumiendo además toda la responsabilidad por el rendimiento del equipo.
“Cuando uno pierde así hay que callarse, tragar y aceptar. Lo que yo sí veo es que la poca gente que a veces viene a la cancha, veo que a mí no es que me quiera mucho, veo, identifico eso desde hace rato”, mencionó en la rueda de prensa tras el juego del miércoles.
Pese a ese último penoso partido que disputó, el Cacique sigue en carrera para intentar entrar a octavos de final de la Copa Sudamericana y con el agregado de que el domingo disputará su último partido del torneo Apertura, con la posibilidad de lograr el título.
En ese sentido, Arce espera que así como la gente critica, dé el apoyo para el duelo ante Trinidense.
“Espero que el domingo esté lleno porque el estadio no es grande y necesitamos de ese apoyo para que nos ayuden desde su lado a poder pelear por el título y que se sientan orgullosos de su equipo”, concluyó.