Las repercusiones por el escándalo que se generó en el partido São Paulo-Talleres, por Copa Libertadores, donde el princi­pal protagonista fue nuestro compatriota Damián Bobadi­lla, acusado por proferir insul­tos xenofóbicos a un jugador del elenco brasileño, continua dando de qué hablar.

Miguel Navarro, defensor venezolano del cuadro cordo­bés, lo acusó de haberlo dis­criminado al insultarlo con la frase “venezolano muerto de hambre” e incluso al final del partido lo denunció ante las autoridades policiales bra­sileñas.

Tras el desenlace y las repercusiones que hubo, Boba­dilla utilizó sus redes sociales para pedir disculpas y aseguró que lo hizo por el ambiente “caliente” del partido.

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“Después del segundo gol nuestro, tuve un par de cru­ces de palabras con jugado­res de Talleres, donde fui ofendido primeramente y tratado con un poco de des­precio. Nunca tuve la inten­ción de discriminar a nadie y en la calentura reaccioné mal. Pido disculpas públi­camente y si tengo la posi­bilidad de hablar con esta persona le pediré disculpas también”, destacó el también integrante de la Albirroja.

Más allá de su arrepenti­miento, Bobadilla se expone a una dura sanción de la Con­mebol, en cuyo reglamento se habla de sanciones de hasta de 4 meses por actitudes dis­criminatorias o xenofóbicas de este tipo.

La afición paraguaya en redes sociales recordó que este mismo jugador (Navarro) había proferido insultos con­tra Julio Enciso, cuando este falló un penal durante un par­tido por eliminatorias entre la Albirroja y la Vinotinto.

YA FUE “AMENAZADO”

El caso Bobadilla-Navarro tuvo flecos en todos lados. Otro jugador venezolano, el zaguero José “Brujito” Martínez, dejó un mensaje amenazante en sus redes sociales. “El tiempo de Dios es perfecto y a cada loco le llega su loco”, escribió, en una señal que fue interpretada por todos como una advertencia a Bobadilla.

El morbo incluso se instaló por el hecho de que Martínez juega en el Corinthians, que el 20 de julio recibirá a São Paulo, de Bobadilla, por el clásico paulista. No obstante, de existir una sanción para el paraguayo, es poco probable que forme parte de ese compromiso. Bobadilla también recibió el apoyo de su club, que lo consideró un profesional que nunca generó este tipo de polémicas, pero que estará atento a las investigaciones del caso.

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