Casi impensadamente, Guaraní parece ser el único que le puede birlar la posibilidad de llegar al título a Libertad, tras la combinación de resultados que se dieron en la última fecha.
Con su victoria sobre Tembetary, el Aborigen se volvió a poner como escolta de Libertad y espera que el Gumarelo siga tropezando para intentar llegar al título.
Además de esto, la buena noticia para el técnico Francisco Arce es la recuperación de dos jugadores claves en su esquema titular. Hablamos del arquero charrúa Martín Rodríguez, que todavía no estará ante el Auriazul, pero sí en el partido de Copa Sudamericana ante Boston River de la otra semana; y de Luis Martínez, que ya estará en la nómina ante los luqueños
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¿Qué está pasando con el guaraní y cómo puede afectarte?
En lo que va del 2025, la moneda local se fortaleció más de un 4% frente al dólar, sorprendiendo al mercado. ¿Qué hay detrás de esta apreciación? ¿Cómo impactan las tasas, la iliquidez y el comportamiento de las empresas? Economistas de PUENTE analizan los factores que mueven hoy al tipo de cambio y qué esperar para el segundo semestre.
Al 24 de julio de 2025, el guaraní paraguayo (PYG) se cotiza en torno a los 7.498 PYG/USD, registrando una apreciación de aproximadamente 4,1% en lo que va del año.
Esta dinámica positiva se da en un contexto regional donde varias monedas muestran un comportamiento similar, pero con particularidades locales que explican el movimiento de la divisa paraguaya.
Durante abril, el tipo de cambio alcanzó un máximo de 8.029,54, mientras que los niveles mínimos se registraron tras la última subasta de bonos del Tesoro en junio. Esta volatilidad encuentra explicación en variables tanto internas como externas que confluyeron en una apreciación nominal significativa.
“A comienzos del año se preveía un shock negativo por una menor producción de soja, similar al comportamiento de octubre de 2024, cuando el guaraní se depreció 5,3%”, explicó Rodolfo Melgarejo, economista senior de PUENTE. “Sin embargo, esa situación fue contenida por la intervención del Banco Central, que estabilizó la moneda en torno a los 7.800–7.830 hacia fin de ese año”, añadió.
Factores que impulsaron la apreciación. Entre los principales motores de la revalorización del guaraní, se destacan el bajo precio de los commodities, lo que generó oportunidades para los importadores, y un contexto de crecimiento del PIB estimado en 4,4% para este año, que benefició a empresas orientadas al consumo interno.
Otro factor determinante fue el diferencial de tasas de interés entre el guaraní y el dólar, que provocó un traspaso de capitales hacia la moneda local.
Las tasas en guaraníes subieron en mayor proporción debido a la iliquidez del mercado, como lo evidencian las recientes subastas del Banco Central, caracterizadas por bajo nivel de renovación y títulos de corto plazo (30, 60 y 90 días).
“Muchas empresas migraron de dólares a guaraníes, buscando aprovechar el diferencial de tasas”, explicó Juan Manuel Invernizzi, estratega senior de PUENTE. “Además, la compra de forwards -valorizados al tipo de cambio spot más un spread según plazo- generó un efecto manada que profundizó aún más la apreciación”, agregó.
¿Estabilidad o nueva presión a la vista? Si bien el guaraní muestra fortaleza, no hay señales de estabilización definitiva. La estacionalidad típica del segundo semestre -donde históricamente se observa una depreciación- podría marcar una reversión parcial de la tendencia.
A esto se suma la exposición a shocks externos como los términos de intercambio desfavorables (por ejemplo, un nuevo descenso en los precios de los commodities) o a flujos financieros volátiles, como los de inversores no residentes que participaron en la última subasta.
“Nuestra moneda suele ser estable durante varios meses, pero está expuesta a factores externos que generan shocks temporales. En esos casos, el Banco Central actúa para suavizar los impactos, como ya ocurrió anteriormente”, concluyó Melgarejo.
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Remontada y festejo del Gallo
Como es habitual en el fútbol, una jugada puede cambiar el rumbo de un partido. Y fue lo que pasó anoche en el partidazo que jugaron el 2 de Mayo y Sportivo Luqueño, que terminó ganando (3-2) el primero, sobre todo por los errores y el nerviosismo de su rival.
Luqueño había arrancado mucho mejor el partido. No pasaba apuros y fue el equipo que comenzó a arrimar mayor peligro, hasta que un penal de VAR por mano de Pedro Sosa, le permitió a Sergio Díaz poner en ventaja al Auriazul. Su penal se lo paró el arquero Martínez, pero el rebote le favoreció y lo mandó a guardar.
El trámite del partido se mantuvo igual en los minutos siguientes, pero Ángel Benítez, que ya tenía una amarilla (merecida, por cortar deliberadamente un ataque del 2 de Mayo), cometió una imprudencia (codo en el cuello de Rodrigo Ruiz Díaz). Tras revisión del VAR, penal, doble amonestación y, por ende, roja para el volante. Todo cambió tras esa jugada porque Elías Alfonso no perdonó y empató el partido. A Luqueño le restaba remar contracorriente. Y fue guapo, porque se puso en ventaja con el golazo del chico Jonathan Ramos para ir al descanso.
De todas formas, sabía que tenía que defenderse bien con un hombre menos todo el segundo tiempo, pero el 2 de Mayo, en el reinicio de ese periodo lo empató por Franco Aragón tras una serie de rebotes. A partir de ahí, todo fue de los locales, mientras el nerviosismo auriazul contra la labor arbitral llenó de tarjetas a sus jugadores.
Eso lo aprovechó el equipo de Palau, para que a los 69’ Brahian Fernández consume la remontada. En Luqueño, las quejas seguían y lejos de meterse en el partido para intentar volver a igualar, siguió en sus cuestionamientos al juez y con su capitán, Alexis Villalba a la cabeza, que también vio la roja en el último minuto por empujar al árbitro luego de un reclamo. La victoria fortalece al 2 de Mayo y deja herido a Luqueño, que no solo perdió el partido y jugadores, sino también la calma.
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El “declive” del dólar en Paraguay: ¿Quiénes celebran y a quiénes les afecta?
Por Armando Giménez Larrosa
El vaivén del dólar ha encendido las alarmas y las esperanzas en el ambiente económico paraguayo. En el último mes, la cotización de la divisa estadounidense ha caído drásticamente, pasando de un pico de G. 8.020 en abril a rondar los G. 7.400 hoy, incluso tocando los G. 7.390 en algunas pizarras.
Esta caída libre, que no se veía en mucho tiempo, plantea una pregunta crucial: ¿Estamos ante una oportunidad de oro para algunos sectores o una alerta roja que amenaza la estabilidad de otros?
Las razones detrás de la baja: un vistazo global y local
La depreciación del dólar no es un fenómeno aislado de Paraguay. El Banco Central del Paraguay (BCP) ha señalado que la divisa estadounidense muestra un debilitamiento a nivel mundial, impulsado por la incertidumbre en la política económica de Estados Unidos y las expectativas de posibles recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). Esto lleva a los inversores a buscar rendimientos en otras monedas, aliviando la presión sobre el guaraní.
A nivel local, la entrada de divisas por exportaciones (especialmente si la cosecha agrícola fue buena), inversiones extranjeras o remesas, también incrementa la oferta de dólares en el mercado paraguayo, empujando su precio a la baja. El BCP, por su parte, monitorea el mercado y puede intervenir para suavizar estas fluctuaciones, buscando un equilibrio que beneficie la economía en general.
Tema relacionado: Dólar sigue en picada y cae a G. 7.400
Oportunidad: ¿Quiénes celebran un dólar barato?
Para muchos, la caída del dólar es motivo de celebración y representa una ventana de oportunidad:
* Bienes más baratos para todos: Los importadores son los grandes beneficiados. Materias primas, tecnología, vehículos y productos de consumo que llegan del exterior se vuelven más económicos en guaraníes. Esto puede traducirse en una reducción de costos para las empresas y, en el mejor de los casos, en precios más accesibles para el consumidor final.
* Adiós a la inflación importada: Al abaratarse las importaciones, se reduce la presión inflacionaria, especialmente en productos que dependen fuertemente de insumos extranjeros. Esto contribuye a mantener estable el poder adquisitivo de las familias.
* Viajar es un placer (más barato): Los que planean viajes al extranjero encontrarán que su dinero rinde más, obteniendo más dólares por sus guaraníes.
* Alivio para deudores en dólares: Aquellos con deudas en dólares pero ingresos en guaraníes sentirán un respiro, ya que necesitarán menos moneda local para cubrir sus cuotas.
Alerta Roja: ¿Quiénes sienten el golpe de un dólar débil?
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. Un dólar bajo también activa una alerta roja para sectores vitales de la economía:
* Exportadores en apuros: Los exportadores, pilar fundamental de la economía paraguaya (soja, carne, etc.), son los más afectados. Un guaraní fuerte encarece sus productos en los mercados internacionales, reduciendo su competitividad y, al convertir sus ventas en dólares a guaraníes, obtienen menos ingresos. Esto impacta directamente su rentabilidad, su capacidad de inversión y, por ende, la generación de empleo.
* Ahorros que se achican: Quienes tienen ahorros o inversiones en dólares verán cómo el valor de esos activos disminuye en términos de guaraníes. Si necesitan convertir esos dólares a la moneda local, obtendrán menos dinero.
* Turismo receptivo, en desventaja: Paraguay se vuelve un destino más caro para los turistas que llegan con dólares, lo que podría desincentivar el turismo internacional y afectar a un sector en crecimiento.
* ¿Efecto rebote a la vista? Expertos y casas de cambio ya advierten sobre la posibilidad de un “efecto rebote”. Aunque el dólar esté bajo ahora, las fluctuaciones son cíclicas. La Asociación de Casas de Cambio ha sugerido que el dólar podría repuntar a G. 7.700 o G. 7.800 ante una futura mayor demanda de los importadores, generando incertidumbre para la planificación a largo plazo.
La balanza del BCP: estabilidad en el horizonte
El Banco Central del Paraguay tiene la difícil tarea de mantener la estabilidad cambiaria. Su intervención en el mercado busca amortiguar los movimientos bruscos que puedan generar desequilibrios, protegiendo tanto a exportadores como a importadores y contribuyendo a un crecimiento económico sostenible.
La actual cotización del dólar en Paraguay es un claro ejemplo de las complejidades de la economía globalizada. Para algunos, es un viento a favor que impulsa el consumo y reduce costos; para otros, un desafío que exige adaptación y resiliencia. La clave, como siempre, reside en la capacidad de los actores económicos para navegar estas aguas turbulentas, transformando los riesgos en nuevas oportunidades.
Leé también: Recuperación de la balanza comercial y factores externos explican la caída del dólar
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El “declive” del dólar en Paraguay: ¿Quiénes celebran y a quiénes les afecta?
El vaivén del dólar ha encendido las alarmas y las esperanzas en el ambiente económico paraguayo. En el último mes, la cotización de la divisa estadounidense ha caído drásticamente, pasando de un pico de G. 8.020 en abril a rondar los G. 7.400 hoy, incluso tocando los G. 7.390 en algunas pizarras.
Esta caída libre, que no se veía en mucho tiempo, plantea una pregunta crucial: ¿Estamos ante una oportunidad de oro para algunos sectores o una alerta roja que amenaza la estabilidad de otros?
Las razones detrás de la baja: un vistazo al escenario global y local
La depreciación del dólar no es un fenómeno aislado de Paraguay. El Banco Central del Paraguay (BCP) ha señalado que la divisa estadounidense muestra un debilitamiento a nivel mundial, impulsado por la incertidumbre en la política económica de Estados Unidos y las expectativas de posibles recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). Esto lleva a los inversores a buscar rendimientos en otras monedas, aliviando la presión sobre el guaraní.
A nivel local, la entrada de divisas por exportaciones (especialmente si la cosecha agrícola fue buena), inversiones extranjeras o remesas, también incrementa la oferta de dólares en el mercado paraguayo, empujando su precio a la baja. El BCP, por su parte, monitorea el mercado y puede intervenir para suavizar estas fluctuaciones, buscando un equilibrio que beneficie la economía en general.
Oportunidad: ¿Quiénes celebran un dólar barato?
Para muchos, la caída del dólar es motivo de celebración y representa una ventana de oportunidad:
* Bienes más baratos para todos: Los importadores son los grandes beneficiados. Materias primas, tecnología, vehículos y productos de consumo que llegan del exterior se vuelven más económicos en guaraníes. Esto puede traducirse en una reducción de costos para las empresas y, en el mejor de los casos, en precios más accesibles para el consumidor final.
* Adiós a la inflación importada: Al abaratarse las importaciones, se reduce la presión inflacionaria, especialmente en productos que dependen fuertemente de insumos extranjeros. Esto contribuye a mantener estable el poder adquisitivo de las familias.
* Viajar es un placer (más barato): Los que planean viajes al extranjero encontrarán que su dinero rinde más, obteniendo más dólares por sus guaraníes.
* Alivio para deudores en dólares: Aquellos con deudas en dólares pero ingresos en guaraníes sentirán un respiro, ya que necesitarán menos moneda local para cubrir sus cuotas.
Alerta Roja: ¿Quiénes sienten el golpe de un dólar débil?
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. Un dólar bajo también activa una alerta roja para sectores vitales de la economía:
* Exportadores en apuros: Los exportadores, pilar fundamental de la economía paraguaya (soja, carne, etc.), son los más afectados. Un guaraní fuerte encarece sus productos en los mercados internacionales, reduciendo su competitividad y, al convertir sus ventas en dólares a guaraníes, obtienen menos ingresos. Esto impacta directamente su rentabilidad, su capacidad de inversión y, por ende, la generación de empleo.
* Ahorros que se achican: Quienes tienen ahorros o inversiones en dólares verán cómo el valor de esos activos disminuye en términos de guaraníes. Si necesitan convertir esos dólares a la moneda local, obtendrán menos dinero.
* Turismo receptivo, en desventaja: Paraguay se vuelve un destino más caro para los turistas que llegan con dólares, lo que podría desincentivar el turismo internacional y afectar a un sector en crecimiento.
* ¿Efecto rebote a la vista? Expertos y casas de cambio ya advierten sobre la posibilidad de un “efecto rebote”. Aunque el dólar esté bajo ahora, las fluctuaciones son cíclicas. La Asociación de Casas de Cambio ha sugerido que el dólar podría repuntar a G. 7.700 o G. 7.800 ante una futura mayor demanda de los importadores, generando incertidumbre para la planificación a largo plazo.
La balanza del BCP: estabilidad en el horizonte
El Banco Central del Paraguay tiene la difícil tarea de mantener la estabilidad cambiaria. Su intervención en el mercado busca amortiguar los movimientos bruscos que puedan generar desequilibrios, protegiendo tanto a exportadores como a importadores y contribuyendo a un crecimiento económico sostenible.
La actual cotización del dólar en Paraguay es un claro ejemplo de las complejidades de la economía globalizada. Para algunos, es un viento a favor que impulsa el consumo y reduce costos; para otros, un desafío que exige adaptación y resiliencia. La clave, como siempre, reside en la capacidad de los actores económicos para navegar estas aguas turbulentas, transformando los riesgos en nuevas oportunidades.