Faltó el gol, pero hay que rescatar que Libertad se plantó a pie firme en Córdoba ante el Talleres y obtuvo un punto valioso, que lo afianza con chances de clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores.
En el primer tiempo hubo poco y el trámite fue bastante aburrido con mucha posesión intranscendente de Talleres, al que le costó profundizar ante un equipo paraguayo firme en planteamiento defensivo.
Lo mejor quedó reservado para el segundo tiempo, ya que ambos equipos tuvieron chances para adelantarse en el marcador, pero carecieron de puntería.
Libertad aplicó contragolpes profundos, pudo llegar al tanto mediante un potente remate de Marcelo Fernández, desviado en gran forma por el arquero de Talleres. Hay que apuntar entre las mejores acciones la que tuvo como participante al lateral Matías Espinoza, quien desvió apenas en la raya del gol un cabezazo de su compañero Gustavo Aguilar luego de un córner.
La jugada del partido estuvo en los pies del ofensivo Adrián Alcaraz, quien ingresó al área chica y cuando estaba para encarar al arquero rival sufrió un resbalón, que le impidió dar el último toque.
Una destacada actuación le cupo al arquero Rodrigo Morínigo del Gumarelo, quien con buena ubicación, salvó varias pelotas comprometedoras para mantener su portería en cero, principalmente en la etapa final cuando Talleres se lanzó decididamente en busca de abrir el partido.