Tras la derrota en el superclásico frente a Olimpia por 1-2 sobre el final, el DT argentino Diego Martínez está contra las cuerdas y tiene las horas contadas en Cerro Porteño.
En efecto, el argentino está para ser despedido si no se consigue la victoria de local el miércoles ante Palmeiras por la Copa Libertadores.
“El grupo y yo nos encontramos dolidos, pero no hay tiempo para lamentarse. hay que pensar en lo que viene, tenemos una final el miércoles. Fue un partido muy parejo, de detalles. Nos pusimos en ventaja y no pudimos ampliar. Cometimos errores y terminamos perdiendo un partido que todos estamos lamentando”, dijo Diego Martínez, quien asumió la culpa como máximo responsable de la caída ante el tradicional rival.