Lionel Messi afronta hoy el reto más importante desde su llegada a la MLS de Estados Unidos: revertir con su magia la desventaja del Inter Miami frente a Vancouver Whitecaps, del paraguayo Andrés Cubas, para clasificar a la final de la Copa de Campeones de la Concacaf.
El equipo del astro argentino, dirigido por su compatriota Javier Mascherano, perdió el duelo de ida 2-0 en Canadá. Justo cuando su compañero Luis Suárez atraviesa por una mala racha, Messi está llamado a darle a Las Garzas una de las mayores alegrías en su corta historia.
En caso de remontar en casa, sería su primera clasificación a la final de esta competencia.
“Yo creo más que nadie” en que es posible revertir el resultado, afirmó Mascherano en una rueda de prensa el martes. “El partido en Vancouver fue muy parejo y pequeños detalles terminan decantando el partido, nosotros lo teníamos controlado”.
También será un reto personal para Messi, pues lleva cuatro partidos sin anotar.
En el partido de ida hubo roses entre el 10 del Inter Miami y el volante paraguayo Andrés Cubas, pero todo se quedó en la cancha, comentó posteriormente el jugador albirrojo. Hoy nuevamente se verán cara a cara.