En medio de la presión en la previa, el único negocio era ganar para los dos equipos. Cerro Porteño intentó forzar las acciones al comienzo, pero Guaraní tuvo la paciencia y asestó el golpe letal en la Nueva Olla de un con­tragolpe sobre el cierre del partido. El gol se hizo esperar, pero llegó de un cabezazo del juvenil Diego Fernández, quien había ingresado poco antes de constituirse en figura determinante del partido.

Dio el peor desenlace para Cerro Porteño, que está muy lejos de los puestos de vanguardia, mientras Guaraní se encargó de otro batacazo y también se repuso del traspié anterior.

El primer tiempo se fue sin abrirse el marcador. Hubo un par de aproximaciones de cada equipo en medio de la cautela, muchos toques intrascendentes e impre­cisiones en la salida desde la defensa.

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El golero aurinegro Gas­par Servio tuvo algo más trabajo que su colega Gatito Fernández del Ciclón, pero no lo sufi­ciente para hacer una dife­rencia.

En acción Diego León de Cerro Porteño y Daniel Pérez, en una profunda incursión del lateral derecho de Guaraní.FOTO: EDUARDO VELÁZQUEZ

Un remate de Juan Iturbe, que controló en dos tiem­pos Gaspar Servio, fue de lo más claro a favor de Cerro Porteño. Alcides Benítez pudo cerrar mejor un gran contragolpe para Guaraní, pero su remate fue raspando uno de los palos.

En el segundo tiempo, la temática no varió. Cerro intentó ser más punzante y probó algunas varian­tes, principalmente con los ingresos de Federico Carrizo y Francisco da Costa. Pintaba para el cero a cero, en medio del vaivén del encuentro en sus tra­mos finales.

Hasta que se dio la jugada clave en el último sus­piro con un picante contragolpe de Gua­raní sobre el minuto 94. Daniel Pérez lanzó centro desde el sector derecho, Richard Torales conectó el cabezazo, apenas sal­vado sobre la línea del gol por el arquero azul­grana Roberto Fernán­dez. Para felicidad de los aurinegros y total frus­tración de los azulgranas, Diego Fernández atrope­lló y de cabeza anotó el único tanto del compro­miso. Así se cerró el otro capítulo de gran frustra­ción azulgrana en Barrio Obrero.

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