- Montevideo, Uruguay. AFP.
La clasificatoria sudamericana llega el jueves a mitad de camino en medio de un clima enrarecido para varios entrenadores y cuando comienza a perfilarse la generosa disposición regional de boletos para el Mundial 2026.
En el duelo de la jornada, Chile recibirá a Brasil (21:00) con el riesgo de sufrir heridas graves en caso de derrota del anfitrión y de alarmas que se encienden si cae el visitante.
El DT de Brasil, Dorival Júnior, vive bajo fuertes críticas, pero todavía tiene crédito pese a que la Seleção perdió cuatro de los últimos cinco partidos de la eliminatoria, una rareza histórica.
Aún no sonaron las alarmas en el gigante sudamericano. Porque es muy difícil que el pentacampeón mundial no clasifique a Norteamérica 2026 teniendo a mano un amigable sistema de seis boletos directos para la región y un repechaje para el séptimo, entre diez selecciones.
Pero la orgullosa Brasil está en horas bajas. Su juego es anodino, cansino y no explotan los jóvenes como Vinicius Jr. (no jugará por lesión), Rodrygo o Endrick, llamados a tomar la posta de las grandes glorias.
En cambio, el entrenador de Chile, el argentino Ricardo Gareca, sí está al borde de la cornisa, en un incómodo penúltimo puesto (5 puntos en ocho juegos) en la clasificatoria.
Además del muy flojo desempeño de la Roja en el premundial, el Tigre Gareca sufre los embates de un peso pesado como Arturo Vidal, que lo ha cuestionado severamente por no convocarlo a él y a sus compañeros de la generación dorada, la que ganó las ediciones 2015 y 2016 de la Copa América.