En un partidazo, sobre todo en el segundo tiempo, el 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero despidió a Sportivo Luqueño de su estadio (entrará en reparaciones) con un gran triunfo de 3-2, pese a jugar gran parte del segundo con un hombre menos.
Se puede decir que fue la noche de la desgracia para el Auriazul, que literalmente regaló el partido, por sus horrores defensivos, que facilitaron los tantos de la victoria del Gallo Norteño.
El partido tuvo un trámite parejo en los primeros minutos, pero siempre se movió mejor la visita. Con su característica fórmula de la transición rápida, fue el que más cerca merodeó el arco de Aguilar hasta que antes del cierre de la primera etapa llegó al tanto apertura por intermedio de Rodrigo Ruiz Díaz. La combinación previa entre Fernando Cáceres y el juvenil Alexis Vargas fue estupenda.
Luqueño necesitaba sacudirse en el segundo tiempo y Pumpido mandó al campo de juego a Kevin Pereira, quien rápidamente tomó protagonismo. Un penal sobre Marcelo Ferreira le dio el empate a Luqueño, con la buena definición de Maná.
Se suponía que con la expulsión de Feliú, con roja directa por violenta falta sobre Pereira, le daría a Luqueño la ventaja de buscar el segundo, pero una terrible pifia de Alexis Villalba le permitió al Gallo Norteño llegar al segundo gol, nuevamente por el oportunismo de Ruiz Díaz.
De todas formas, Luqueño logró emparejar gracias al tanto de Pereira y parecía por fin encaminar una eventual remontada. Pero no, otro error defensivo no lo desaprovechó Ulises Coronel para poner el tercero de la visita. El Auriazul volvió a buscar el empate, estuvo muy cerca, pero el tiempo se le fue inexorablemente, haciendo amarga su despedida de su reducto por este año.
Hugo Romero, presidente del 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero, anticipó que se reforzará el plantel para encarar el torneo Clausura cuando todavía le quedan seis partidos al conjunto norteño en el Apertura.
“Ya estamos trabajando en eso”, adelantó el mandamás del Gallo Norteño tras el empate (1-1) del viernes último frente al Atlético Tembetary, por la fecha 16 del certamen inicial. “Para mitad de año vamos a traer refuerzos. Hay que entender que de repente hay jugadores que uno contrata y no se adaptan. Nos está costando tener un equipo equilibrado, que a veces juega muy bien, pero falta poder ofensivo. Esto solamente podemos revertirlo con trabajo”,explicó Romero.
Cabe recordar que el 2 de Mayo sostuvo en el cargo de entrenador durante tres años a Felipe Giménez, quien recientemente dejó el cargo a raíz de la floja campaña actual y asumió en su lugar el uruguayo Marcel Palau. A inicios de marzo, el equipo quedó fuera de la fase preliminar de la Copa Sudamericana tras caer 2-0 ante Guaraní, en la eliminatoria entre equipos paraguayos.
En cuanto al DT Marcelo Palau, declaró que “nos falta trabajo; hemos tenido dificultades para entrenar adecuadamente debido a los viajes y la lluvia. Sinceramente, estas dos semanas no logramos entrenar más de tres días seguidos. Ahora, con la esperanza de plantear sesiones de entrenamiento más consistentes podremos diseñar mejor al equipo que buscamos”.
Por la fecha 17, el 2 de Mayo será local en su estadio Río Parapití frente al Sportivo Luqueño el próximo viernes 2 de Mayo, a partir de las 18:00.
El triunfo es la única opción del Sportivo Luqueño, que esta noche desde las 23:00 de Paraguay visita en Lima al peruano Atlético Grau, que tampoco ha podido ganar en el marco del Grupo D de la Fase de Grupos de la Copa Sudamericana.
El Auriazul paraguayo busca cortar una mala racha, que se inició con derrota de local por 2-1 frente a Gremio de Brasil y otra caída de visitante ante el Godoy Cruz de la Argentina por 2-0.
La mala racha del representativo paraguayo también se da a nivel local, ya que el equipo dirigido por Gustavo Morínigo no levanta cabeza en el torneo Apertura y cayó 3-1 el último fin de semana ante Olimpia.
El Grupo D tiene en punta al Godoy Cruz argentino, con seis puntos, igual que el Gremio brasileño, pero con mejor diferencia de goles.
En la continuidad de la fecha 14 del torneo Apertura en la cancha del 12 de Octubre de Itauguá, Luqueño hizo de local en pleno Martes Santo frente al Sportivo Trinidense.
Pese al estropeado césped con tantos partidos en su haber, el trámite fue dinámico y bastante peleado, aunque no se pudo abrir el marcador en le primer tiempo.
Con los cambios de la etapa complementaria en ambos equipos, el desarrollo ganó en vivacidad y emociones.
A los ochenta minutos se produjo la jugada clave y fabulosa que decidió el partido. El ofensivo Lautaro Comas marcó un golazo al rematar en gran forma desde fuera del área, sorprendiendo al arquero Víctor Samudio. Previamente, Walter González primero y después Federico Santander peinaron el balón ganando de cabeza a los defensores del Sportivo Trinidense. El conjunto luqueño volvió al triunfo luego de bastante tiempo para recuperar en algo la parte anímica en el torneo local.
Era obligación para ambos ganar. Sus posiciones en la tabla y las necesidades propias de uno y otro equipo hacían presagiar un partido abierto y hasta de muchos goles, pero nada de eso ocurrió.
Cerro Porteño y Sportivo Luqueño cerraron un agrio empate sin goles, que no benefició a ninguno de los dos.
Para el Ciclón es definitivamente una despedida de la lucha por el título. Si al final de la fecha pasada, con la derrota ante Libertad, su propio técnico reconocía que la distancia de 12 puntos era importante, ahora a 14 lo es mucho más y solo le queda pelear por los puntos que le permitan llegar lo más alto posible. Una realidad penosa para uno de los grandes de nuestro fútbol.
Para el Auriazul todo partido que no termine en victoria, también es un retroceso, porque permanece en las últimas posiciones y con el promedio complicado.
Yendo al trámite del partido, hubo una diferencia marcada a favor del Ciclón en el primer tiempo. Lo intentó bastante, pero se encontró con una sólida defensa auriazul, comandada por su capitán Pablo Aguilar, para repeler las acciones de peligro. Le faltó claridad al equipo de Diego Martínez, por lo que jugadores como Jonatan Torres no pudieron recibir pelotas limpias de cara al gol.
En contrapartida, a Luqueño le costó llegar con jugadas elaboradas al arco de Alexis Martín Arias y solo se limitó a algunos remates de Federico Santander que no generaron mucho peligro.
La temática no cambió mucho en el segundo tiempo, pese a los cambios ofensivos que metió Cerro y también Luqueño, que se arriesgó un poco más, pero no lo suficiente como para merecer algo mejor. Al final, la igualdad representa un castigo para ambos y un retroceso para sus objetivos en el torneo.