Nacional consiguió anoche un triunfo sacrificado pero meritorio de 1-0 sobre Sportivo Luqueño, que sigue sin levantar cabeza.
Tanto el Tricolor como el Auriazul entraron en un juego dinámico de ida y vuelta, aunque con muy poca claridad en ataque. Ese ímpetu que impusieron ambos equipos contrastó con esa falta de coordinación y profundidad frente a los pórticos.
Luqueño lo intentó con jugadores de buen pie como Maná y Hauche, mientras que Nacional tuvo algunas corridas interesantes de Caballero. Fue justamente el delantero quien tuvo la mejor ocasión para abrir el marcador. Tras recibir un gran pase de Fabrizio Jara, un control orientado a la perfección le dio la gran oportunidad de someter a Aguilar, pero el arquero tuvo una gran reacción y mandó la pelota al córner.
Ya en el segundo tiempo, el que entró a proponer sin reservas fue Nacional. Ganó más las pelotas divididas y llegó hasta las barbas de Aguilar, que como siempre respondió bien. Providenciales fueron sus tapadas consecutivas a Sergio Bareiro, primero con un cabezazo y del rebote, con remate colocado que lo sacó con la pierna.
Pero aquello fue solo la antesala del único gol del partido. Nuevamente Bareiro conectó bien de cabeza un centro desde la derecha de Alfaro, Aguilar logró detener la pelota pero desde el VAR, con suspenso, se determinó que el arquero la sacó desde dentro de su arco y se validó el tanto. Ese gol fue suficiente para marcar la diferencia en el partido. Luqueño, con cambios, intentó llegar al empate, pero no le alcanzó.