Olimpia repitió su ya acostumbrada fórmula para ganarle a Luqueño en un complicado partido. El 2-0 del cuadro de Martín Palermo lo mantiene arriba para seguir soñando con la posibilidad del título.
Como ya viene sucediendo partido tras partido, el primer tiempo fue absolutamente gris del Franjeado, incluso quedando a merced de un Luqueño que generó, ganó las pelotas divididas y se acercó con peligro al arco de Gastón Olveira. Fue el Auriazul el que tuvo las mejores opciones de llegar al tanto apertura, pero el portero charrúa –como es habitual– se lució con sus intervenciones.
Olimpia tuvo que esperar hasta después de la media hora para tener una aproximación importante, con Alan Cano perdiendo una ocasión clara.
Pero la fórmula del técnico franjeado parece no fallar. Le bastó llegar al descanso para recurrir a sus cambios revulsivos. Primero Derlis González, después Arrúa y más adelante con Bruera y Erik López para comenzar a golpear arriba y ser más protagonista.
Pasó en el clásico ante Cerro, después en la fecha anterior ante Guaraní y en este no fue la excepción. Entremedio, Olveira volvía a lucirse con un remate de Diego Fernández hasta que se llegó a la falta al borde del área luqueña. Fernando Román se encargó de la ejecución y su remate potente encontró un hueco en la barrera para meterse de lleno al arco de un sorprendido Aguilar.
El castigo a un Luqueño protagonista fue letal, porque Bruera, ya en el añadido, puso el segundo tras gran habilitación de Derlis.
Olimpia no jugó bien, pero como viene pasando en sus últimos partidos, es efectivo en el arco contrario y eso en el fútbol es más que importante, principalmente en los tramos finales, donde lo que importa es ganar.
Una despedida con pocos honores fue la que tuvo el histórico capitán de Sportivo Luqueño, Pablo Aguilar, que ayer jugó su último partido en el club. Foto: Archivo
Una despedida con pocos honores fue la que tuvo el histórico capitán de Sportivo Luqueño, Pablo Aguilar, que ayer jugó su último partido en el club.
El propio defensor, campeón con el club en el 2007, había anunciado su posibilidad de retiro fechas atrás y ahora se consumó. Y lo quiso despedir con victoria ante Sportivo Ameliano en el cierre del torneo Apertura, pero no se le dio.
Su equipo lo intentó en varios pasajes, tuvo ocasiones y hasta un penal a favor, pero que Walter González lo desperdició en el segundo tiempo. Al final, el 0-0 fue el resultado más justo, porque Ameliano también tuvo sus chances.
En el Clausura, Luqueño tendrá que hacer mejor las cosas para no sufrir en el promedio por el descenso.
Por puntos que servirán para las estadísticas y para el acumulativo, Olimpia y Deportivo Recoleta cierran hoy su participación en el torneo Apertura.
Para el cuadro franjeado fue un semestre para el olvido, porque hace varias fechas quedó fuera de la lucha por el título. Los refuerzos que llegaron este año, lejos de potenciar al equipo, debilitaron su rendimiento y estuvo lejos del equipo que supo ser campeón en el Clausura del año pasado.
De hecho ya está proyectando el segundo semestre con jugadores del actual plantel que ya no estarán para el torneo Clausura, con las bajas ya anunciadas en las últimas horas. De todas formas, por historia y prestigio, de seguro intentará cerrar con una victoria su participación en el torneo.
Recoleta viene cumpliendo un torneo más que digno, considerando que ascendió este año y por ahora está fuera de la zona roja del promedio. Sumar los puntos en juego le será de mucha ayuda para el segundo semestre.
Comenzaron los despidos en Olimpia, que tuvo mal primer semestre a nivel local con la derrota en la final de la Supercopa Paraguay y quedó fuera de la pelea por el título del Torneo Apertura. En el plano internacional en la Copa Libertadores, el equipo quedó eliminado prematuramente en fase de grupos.
Los primeros en dejar el club son los argentinos Lucas Pratto (delantero), Lisandro López (defensor central) y Alejandro Maciel (defensor central); además del paraguayo Alberto Espínola (lateral derecho).
Los mencionados futbolistas ya recibieron la comunicación de parte de la institución, precisamente en la previa a la disputa de la última fecha del torneo Apertura, apenas horas después de concluir la participación en la Copa Libertadores.
Lisandro López y Alejandro Maciel llegaron a principios de este año, mientras Lucas Pratto y Alberto Espínola se incorporaron en el 2024. De los cuatro cesados, Pratto es el que más jugó; sin embargo, las lesiones le impidieron tener más minutos en la primera mitad de ese año.
Alberto Espínola llegó tras una grave lesión de rodilla e hizo una larga recuperación en el club. En los últimos meses comenzó a jugar, pero no llenó las expectativas. Alejandro Maciel firmó contrato por tres años, y en principio será cedido a préstamo a otro club.
Hay jugadores que podrían recalar a préstamo en el Sportivo Trinidense, que está interesado en incorporar al delantero Hugo Adrián Benítez y otros juveniles que no serán tenidos en cuenta por el entrenador argentino Fabián Bustos.
Una despedida más acorde a su historia fue la que tuvo Olimpia en la Copa Libertadores. Ya eliminado de toda posibilidad de clasificación y en su último partido de la fase de grupos se tomó revancha contra el San Antonio Bulo Bulo de Bolivia, al que goleó por 4-0 en un gran segundo tiempo en la fría noche de Sajonia.
El Franjeado por lo menos consiguió salvar el honor al lograr un triunfo en esta instancia y, aunque igual terminó en la última posición, se lleva un importante premio consuelo, que es el dinero que otorga la Conmebol en el rubro mérito deportivo por victorias, que consiste en un desembolso de 330 mil dólares, que vendrá muy bien a su castigada economía.
En cuanto al partido, fue el equipo que llevó la iniciativa para buscar la victoria y en un primer tiempo parejo, su rival también inquietó. La falta de acierto volvió a ser la materia pendiente del equipo de Fabián Bustos.
Pero en el segundo tiempos vinieron los goles sucesivos del Franjeado, que liquidó el pleito con los tantos de Rodney Redes, Iván Leguizamón y Derlis González, entre los minutos 52’ y 55’. Su rival se desinfló completamente y fue un convite para una goleada mayor. Luego de que Abreu se perdiera el cuarto en tres ocasiones claras, Erik López sentenció el compromiso con otra buena definición.
Un consuelo en tiempos de crisis para los olimpistas, que deberá apuntar toda su artillería al torneo Clausura.