Buena noche en Liga de Campeones para los equipos españoles: el FC Barcelona venció 3-2 en el Parque de los Príncipes al París Saint-Germain y el Atlético de Madrid se impuso 2-1 al Borussia Dortmund, en la ida de los cuartos de final, en la que no hubo incidentes que lamentar a pesar de la amenaza del grupo yihadista Estado Islámico (EI) que pesaba sobre ambos partidos.
En el Parque de los Príncipes, el defensa danés Andreas Christensen celebró su 28 cumpleaños anotando de cabeza el gol de la victoria para los blaugranas (77).
Antes de ello, su compañero brasileño Raphinha había sido el protagonista con un doblete (37, 62) para frenar el empuje de un París Saint-Germain, que había llegado a ponerse por delante en el inicio de la segunda parte con los tantos de Ousmane Dembélé (48) y del portugués Vitinha (51).
“Es momento de estar orgullosos. Es un partido para decir que el Barça está vivo (…). Es una gran ventaja, un momento de orgullo, pero esto no ha terminado. Tenemos un partido muy difícil el martes”, valoró el entrenador del FC Barcelona Xavi Hernández en rueda de prensa tras el partido.
Mientras que en Madrid, el Atlético dio un pequeño paso hacia las semifinales al ganar 2-1 este miércoles al Borussia Dortmund en la ida de cuartos del torneo continental.
El argentino Rodrigo de Paul abrió el marcador para el Atlético (5) y Samuel Lino puso el 2-0 (32), antes de que Sebastien Haller recortara distancias (81) para mantener vivo al Dortmund.
Los rojiblancos prácticamente borraron del campo en la primera parte al equipo germano, que revivió tras la pausa cuando también se decidió a presionar más arriba poniendo en muchos aprietos a los locales.
El Borussia Dortmund derrotó este martes 1-0 al París Saint-Germain en la vuelta de semifinales de Champions (mismo resultado que en la ida) y se clasificó a la tercera final de su historia en la máxima competición europea.
Con un gol de cabeza en un córner del veterano central Mats Hummels (50′), el equipo de la cuenca del Ruhr que dirige Edin Terzic frustró de nuevo las ilusiones parisinas, personificadas en un poco acertado Mbappé, y peleará el 1 de junio en Wembley por levantar su segunda Orejona ante un rival que saldrá del duelo de hoy entre el Real Madrid y Bayern de Múnich (2-2 en el Allianz Arena).
TRISTE ADIÓS
El PSG, por su parte, con un Kylian Mbappé que volvió a no ser decisivo, despierta del sueño del triplete y deberá seguir intentando la conquista de la tan ansiada Champions la próxima temporada. Presumiblemente fue el último partido en Champions del delantero internacional francés con su actual equipo.
En un Parque de los Príncipes incandescente y vestido para la ocasión con sus mejores galas, con homenaje previo por la afición al exjugador argentino del PSG Javier Pastore y sendos tifos con la imagen del trofeo y del plantel parisino al completo rodeados de los laureles de la victoria, los hombres de Luis Enrique no estuvieron a la altura del escenario y mostraron más voluntad que acierto.
El Dortmund vuelve a la final de la Champions por primera vez desde 2013 cuando, en un partido también jugado en Wembley, el equipo entonces dirigido por Jürgen Klopp cayó ante el Bayern. Hummels jugó aquel partido y, once años después, se erigió como el héroe del equipo en París.
El portero Gianluigi Donnarumma trepa en la espalda del defensor Nordi Makiele junto a Kylian Mbappé, en un ambiente relajado en la previa al partido decisivo.FOTO: AFP
Ganar al Borussia Dortmund y por más de un gol de diferencia. La misión admite pocos matices para un París Saint-Germain que confía en su delantero estrella Kylian Mbappé en su sueño de regresar a la final de la Champions y mantener así intactas las aspiraciones de lograr el triplete.
Pero después de haber perdido 1-0 en el Westfalenstadion de Dortmund, dos palabras, ‘remontada’ y ‘fracaso’ sobrevuelan de nuevo el Parque de los Príncipes antes de la cita crucial de hoy (15:00).
Al igual que en la eliminatoria de cuartos de final ante el FC Barcelona, los hombres de Luis Enrique deberán remontar un resultado adverso, aunque en esta ocasión contarán con el apoyo de su público para tratar de regresar por segunda vez en su historia a la final de la competición europea más prestigiosa, que el PSG nunca ha ganado.
Si hay jugador que se será escrutado por millones de ojos en ese partido será el astro Kylian Mbappé en su último partido de Champions en el Parque de los Príncipes con el PSG.
El delantero francés habría anunciado al conjunto parisino su decisión de abandonar la capital francesa al término de su contrato el próximo verano (boreal), toda vez que los rumores señalan al Real Madrid como su próximo destino, y precisamente el club merengue se jugará mañana el otro puesto en la final de Wembley ante el Bayern de Múnich.
Pero Mbappé quiere postergar un poco más su despedida y llevar al equipo a la que sería la segunda final de Champions de su historia, luego de la perdida en 2020 en un partido a puerta cerrada ante el Bayern en Lisboa en plena pandemia.
El París Saint-Germain y Kylian Mbappé, contra las cuerdas: el flamante campeón de Francia fue derrotado 1-0 en su visita al Borussia Dortmund, este miércoles en la ida de semifinales de la Liga de Campeones.
El tanto de Niclas Füllkrug en el minuto 36 sirvió al equipo amarillo para llevarse este primer asalto en el Westfalenstadion y viajar a París con una ventaja tan corta como esperanzadora para el choque de vuelta, que se jugará el martes de la próxima semana.
Al resultado adverso se sumó otra preocupación para el PSG, la lesión de su defensa Lucas Hernández, quien se hizo daño al intentar evitar el disparo de Füllkrug en el gol y tuvo que ser reemplazado poco antes del descanso.
Este resultado cambia el guion previsto en una eliminatoria a la que el PSG llegaba como claro favorito, justo después de proclamarse matemáticamente campeón de la Ligue 1 francesa por duodécima ocasión en su historia, mientras que el Dortmund es apenas quinto en la Bundesliga.
El equipo de la capital francesa ya tuvo que remontar su eliminatoria de cuartos de final, en la que perdió primero 3-2 en casa contra el Barcelona, antes de vencer como visitante 4-1 con un doblete de Mbappé en el Olímpico de Montjuic.
El astro galo no pudo esta vez liderar a los suyos y ve complicarse su sueño de levantar la Orejona en su despedida del PSG, un club que desde que en 2011 fue adquirido por sus actuales propietarios cataríes tiene la Champions como gran obsesión y con el que llegó a ser subcampeón de Europa en 2020.
El papa Francisco presidió ayer domingo una misa multitudinaria en Venecia en la que advirtió del impacto del turismo para el medioambiente, en su primer viaje en siete meses debido a su delicado estado de salud. El papa, de 87 años, mostró un buen semblante y cumplió con una agenda cargada, unas semanas después de sufrir un episodio de fatiga que generó preocupación durante la Semana Santa.
Tras visitar una cárcel de mujeres, el jesuita argentino llegó a la plaza de San Marcos de Venecia a bordo de una embarcación que navegó por el Gran Canal escoltada por una multitud de gondoleros. Jorge Bergoglio hizo referencia a la “encantadora belleza” de la ciudad y enumeró “los numerosos problemas que la amenazan”, entre ellos, el cambio climático, “la fragilidad de su patrimonio cultural” y el turismo de masas.
“Venecia está unida a las aguas sobre las que se asienta y, sin el cuidado y la protección de este entorno natural, podría incluso dejar de existir”, advirtió el argentino en su homilía. La visita del papa coincide con la reciente entrada en vigor en Venecia de una tasa de entrada de 5 euros (5,35 dólares) para los turistas que visiten la ciudad por un día, con el objetivo de proteger a esta localidad patrimonio de la Unesco. Como invitado, Francisco no tendrá que pagar, pero los peregrinos no residentes sí estarán sujetos a la tasa.