En un ambiente cal­deado, en la mañana de ayer sábado se llevó a cabo la asamblea informa­tiva de Cerro Porteño y en medio de constantes insul­tos hacia el presidente Juan José Zapag, de parte de la oposición, que le pedía la renuncia, fue aprobado el balance correspondiente al periodo 2023.

Según el documento, el pasivo total al cierre del último ejer­cicio es de 49.630.939 dólares (362.305.859.558 guaraníes), siendo mucho más que el de 2022, que había dejado una deuda de 46.707.420 dólares. Con esto, el pasivo azulgrana aumentó cerca de 3.000.000 de la moneda norteamericana.

La deuda actual del club azulgrana con Zapag es de 15.241.544 dólares, al cierre del ejercicio 2023. El 2022 se había cerrado con un pasivo de 14.822.256 dólares, lo que significa que aumentó en 419.288 dólares.

En el campo de las deudas financieras se redujo. Cerro tenía en el 2022 un pasivo de 20.228.982 dólares y ahora quedó en 17.193.643 dólares.

Tras la asamblea, Zapag res­pondió a los agravios que sufrió durante el acto asam­bleario.

“Esta directiva hace mea­culpa porque los resulta­dos no son excelentes. Yo no juego los partidos, acá no falta nada”, recalcó. Sobre los reclamos de la oposición Zapag expresó: “Sin ofen­derle a nadie, creo que este tipo de cerristas son equi­parables a esos barras gra­cias a las cuales hemos per­dido los puntos del partido contra 2 de Mayo, gente que cobra y viene con un libreto para destruir”.

Agregó que “este es el club del pueblo, no somos los dueños. Estamos en contra de las sociedades anónimas. Para que se entienda por qué somos tan cerristas. Para que no venga un grupo inversor y que quiera cambiar hasta el nombre del club”.