Un recibimiento merecido y a la altura de la con­quista que lograron tuvie­ron los jugadores de la selec­ción paraguaya Sub-23 que se consagró campeón del Preolímpico de Venezuela, que lo pondrá como repre­sentante del continente, junto con Argentina, en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Desde la llegada al aero­puerto, bien temprano, los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes que comanda­ron este operativo fueron arropados por familiares e hinchas en general, para luego iniciar el traslado en un bus panorámico especial, donde se podía ver a los inte­grantes de nuestro combi­nado saludando a la afición, secundado por automóviles particulares.

El trayecto incluyó su lle­gada a la sede de la APF en el Parque Olímpico, donde fueron recibidos con toda la parafernalia para luego trasladarse hasta Mburu­vicha Róga, la casa presi­dencial.

Allí, el presidente de la República, Santiago Peña, fuera de todo protocolo los recibió en la entrada mismo y felicitó a cada uno de los integrantes de nuestro seleccionado, incluyendo a Carlos Jara Saguier, su cuerpo técnico y el presidente de la APF, Robert Harrison.

Peña, eufórico, recibió de manos de Harrison el tro­feo y también se dio el gusto de elevarlo e incluso cantar con los jugadores algunos estribillos alusivos a la con­sagración.

Ya dentro del recinto se hizo un breve acto donde Peña les hizo entrega a cada uno de los integrantes un per­gamino de reconocimiento por el logro alcanzado que posicionó a Paraguay en el gran ruido futbolístico y que lo pondrá también entre los mejores del mundo en los juegos que se llevarán a cabo en la Ciudad Luz desde fina­les de julio.

El camino que le espera a esta histórica Albirroja juvenil será aún más difí­cil, porque tras una breve pausa en los trabajos, y luego de que los jugadores vuelvan a la disciplina de sus clubes, se pondrá en marcha el ope­rativo para llegar con toda la convicción de buscar la presea dorada en la gran cita olímpica.

En este bus panorá­mico, los integran­tes del seleccionado paraguayo Sub-23 hicieron su recorrido para recibir el cariño de la gente. La eufo­ria se apoderó de los jugadores y no para­ron de cantar durante el trayecto desde el aeropuerto a la APF y de ahí a Mburuvi­cha Róga. Sin dudas, un festejo merecido de este grupo, que le devolvió el orgullo y la gloria al fútbol paraguayo, luego de mucho tiempo.