La suspensión del partido entre Cerro Porteño y 2 de Mayo por serios disturbios generados en el sector norte del Defensores del Chaco por integrantes de las barras de la Plaza y Comando acaparó los espacios deportivos y elevó el repudio de todos los estamentos hacia los patoteros que castigan al fútbol.
Hugo Romero, presidente del 2 de Mayo, confirmó a Versus Radio que “el tribunal debería aplicar el reglamento. Nosotros vamos a presentar una nota solicitando los puntos. El reglamento se tiene que aplicar”.
La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) condenó el hecho en un comunicado, mientras el Tribunal Disciplinario tomó cartas en el asunto para emitir próximamente una ejemplar condena.
En Cerro Porteño son optimistas que el partido continuará desde su interrupción en el minuto 55. En ese sentido, anoche el club convocó a una conferencia de prensa para repudiar los hechos de violencia. En la oportunidad, asistieron el entrenador Víctor Bernay, además del arquero brasileño Jean Fernandes y el delantero Diego Churín.
CHURÍN HERIDO
Diego Churín, delantero de Cerro Porteño, recibió el impacto de un proyectil durante los incidentes que le provocó cinco puntos de sutura. “Como capitán y en nombre del grupo repudiamos todo tipo de violencia. Esperar para jugar los minutos que corresponden, porque fuimos víctimas también de esas personas que no son cerristas”, lamentó el futbolista argentino.
ZAPAG Y JEAN
Mientras el arquero Jean Fernandes manifestó que fue el día más triste de su carrera deportiva, el presidente Juan José Zapag hizo saber su postura mediante un comunicado, en el que informó: “Queda totalmente prohibido el ingreso de las barras de La Plaza y Comando a las instalaciones del club”.
ECHADOS CON SUS PERTENENCIAS
La directiva de Cerro Porteño ordenó que las barras La Plaza y Comando retiren todas sus pertenencias de la sede del club como banderas, instrumentos y demás accesorios que habitualmente son utilizados para hacer ruido durante los partidos. En su comunicado, Cerro prohibió de manera inmediata el ingreso de los grupos organizados afectados a la sede del club, así como a los partidos que dispute como local. El club se comprometió a tomar acciones para individualizar a los involucrados y expulsar de los registros de socios en el caso que revistan esta condición y prohibir su ingreso de por vida a los partidos que el club oficie de local.