El triunfo de los argentinos favoreció a la selección paraguaya, que sin jugar ayer en el grupo B, por quedar libre, se mete a la fase definitoria. Argentina goleó a Chile 5 a 0, con dos goles de su capitán Thiago Almada (el segundo de penal) y uno de Santiago Castro, Aaron Quirós y Luciano Gondou y también logró la clasificación al cuadrangular final.
Van a la Olimpiada de París las dos primeras selecciones que saldrán de la fase decisiva. En la llave A, Brasil ya consiguió su pase en forma adelantada.
La última participación de nuestra selección en una Olimpiada se registró 20 años atrás, en Atenas 2004, cuando logramos el subcampeonato y la medalla de plata, la única presea que pudo conseguir nuestro país en unos juegos olímpicos. Aquella vez el director técnico del combinado compatriota fue también el histórico Carlos Jara Saguier.
Las puntuaciones en el grupo B quedaron así: Argentina: 7 puntos (+7 goles); Paraguay: 7 puntos (+2); Uruguay: 3 (+1); Chile: 3 (-5) y Perú: 3 (-5).
Práctica de ayer. La selección paraguaya se movilizó ayer en el complejo deportivo y social Don Bosco, de Altamira, Caracas. La actividad principal estuvo centrada en los trabajos con balones, realizando un circuito de pases con tareas específicas, y finalizando con una práctica de fútbol técnico-táctico, mirando el juego del viernes frente a Chile, a las 20:00 de Paraguay.
URUGUAY Y PERÚ, ELIMINADOS
En el juego preliminar por el Grupo B, Uruguay se recuperó y goleó por 3-0 a Perú para sumar su primer triunfo en el Preolímpico Sudamericano de Venezuela. De todas formas, ambas selecciones quedaron fuera de competición y sin chance de clasificar a los Juegos Olímpicos de París.
Los goles celestes fueron de Luciano Rodríguez de penal (44′), Santiago Homenchenko (45+1′) y Renzo Sánchez Veiga (48′).
Sobre el cierre del primer tiempo, los charrúas encontraron dos goles juntos, y en el comienzo del segundo lo liquidó con el tercero.
Pudo ser una goleada más abultada por la diferencia futbolística de parte del equipo dirigido por el entrenador argentino Marcelo Bielsa.
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El episodio que aceleró la revolución independentista
- Lourdes Torres
- Periodista
- lourdes.torres@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza
A principios del siglo XIX la situación política en España y la influencia de los movimientos independentistas en América Latina motivaron a los paraguayos a tomar acción, sobre todo por el descontento hacia el dominio español, que comenzó a aumentar en la región. En este contexto, la llegada de un emisario portugués obligó a los complotados a adelantar los preparativos subversivos.
El último gobernador español de la Provincia del Paraguay fue Bernardo de Velasco, quien preocupado por el levantamiento en las colonias pidió auxilio al Imperio portugués por los lazos familiares de este con la Corona española.
Es así que el 9 de mayo de 1811 llega a Asunción el teniente de dragones José de Abreu, lo que puso en alerta a los patriotas que llevaban adelante un plan para el derrocamiento del gobierno español, pero a la vez la liberación de la influencia de los porteños, que deseaban reconstruir el Virreinato del Río de la Plata bajo el liderazgo de Buenos Aires.
La presencia del emisario portugués puso en alerta a los patriotas, quienes vieron peligrar el movimiento emancipatorio y decidieron adelantar los planes del levantamiento para la noche del 14 de mayo de ese mismo año.
Para conocer más acerca de este funcionario militar lusitano y el encargo que cumplía, La Nación/Nación Media realizó un imaginario viaje en el tiempo para entrevistarlo en primera persona con la ayuda del profesor e investigador Eduardo Ortiz Mereles.
–Respetado señor, ¿nos podría señalar quién fue usted para la corona portuguesa?
–Soy el teniente de dragones y emisario portugués José de Abreu Mena Barreto y llegué a Asunción el 9 de mayo de 1811 en una misión especial secreta.
MISIÓN SECRETA
–¿Cuál fue esa misión secreta que lo trajo a la Provincia del Paraguay?
–Me encomendaron entrevistarme con el gobernador don Bernardo de Velasco, quien había solicitado la ayuda a don Diego de Souza, representante de la Corte portuguesa, que se encontraba desde 1808 en la ciudad de Río de Janeiro a consecuencia de la invasión de Napoleón Bonaparte en la península ibérica. El objetivo de la misión era el de establecer una alianza con el Paraguay y que, una vez instalado el protectorado, los ejércitos paraguayo y portugués marchen de manera conjunta para poner orden en las provincias rebeldes de Corrientes, Santa Fe y Buenos Aires.
–¿Por orden de quién fue enviado a estas tierras?
–Fui enviado por el comandante de la Corona portuguesa en Río Grande do Sul, el capitán general don Diego de Souza, quien representa a la princesa Carlota Joaquina de Borbón, hija de Carlos IV de España y hermano de Fernando VII, rey de España.
–¿Desde dónde partió y quién lo recibió?
–Partimos desde el pueblo de Itapúa luego de haber estado detenido durante 15 días por orden del teniente coronel Fulgencio Yegros, quien me liberó luego de que recibiera la carta del gobernador Velasco, donde decía que yo debía continuar la marcha otorgándoseme así el permiso correspondiente. Fui recibido por el propio gobernador, quien me lleva hasta una habitación de su misma residencia , en donde finalmente quedé alojado.
–¿Cómo se sintió al llegar a Asunción?
–Quedé gratamente sorprendido por la hospitalidad de los paraguayos. Tres mil personas de ambos sexos me recibieron en la casa de gobierno junto al propio gobernador. Entre los días 12, 13 y 14 de mayo de 1811 me ocupé de retribuir innumerables atenciones de las personas que me visitaron, intercambiamos regalos y luego de un gran baile oficial, también imitado en otros lugares, quedaba demostrada la alianza entre los portugueses y los paraguayos.
AUXILIO
–¿Qué sabía usted de lo que ocurría en Paraguay poco antes de su llegada y qué consecuencias trajo su llegada a Asunción?
–Yo como emisario manejaba en principio la información del pedido de ayuda solicitado por el gobernador Velasco. Luego, con el correr de esos intensos días de actividades diplomáticas y reuniones oficiales, me enteré de que existía un grupo de paraguayos que tenían la idea de instalar un nuevo gobierno.
Es por ello que confirmé las sospechas y preocupación del gobernador Velasco, quien pedía 200 soldados al capitán general Diego de Souza para protegerse de posibles ataques externos al gobierno de la Provincia del Paraguay y, por qué no, de ataques internos que podrían poner en peligro su gobierno.
Grande fue mi impresión que esa noche del 14 de mayo hubo movimientos militares acompañados por muchos habitantes y que luego de una larga y ajetreada noche, con mucho intercambio de correspondencias entre los revolucionarios y Velasco, este entrega el poder a manos de los paraguayos sin haberse derramado una sola gota de sangre, que era la principal preocupación de todos.
–¿Cuánto tiempo se quedó en el país y posterior a los hechos del 14 y 15 de mayo qué hicieron usted y su delegación?
–Luego de la rendición de Velasco, me presenté el 16 de mayo ante el capitán Pedro Juan Cavallero con el fin de preguntarle el motivo de mi demora para abandonar Asunción. El mismo me responde que aguardaban el arribo a la ciudad del teniente Fulgencio Yegros para tomar una decisión sobre mi persona.
No niego que tuve miedo al principio, ya que corrían rumores de que yo iba a ser enviado preso a Buenos Aires o incluso fusilado. Sin embargo, todo cambió cuando llegó el teniente Yegros, quien me conocía en persona y me ofreció las garantías para mi pacífica salida y retorno al Brasil el día 23 de mayo de ese año de 1811.
Antes de mi partida, el gobernador Velasco lloró sobre mis hombros suplicándome que intercediera por él para llevarlo ante Diego de Souza y así poder ponerse a los pies de doña Carlota Joaquina, a quien consideraba legítima sucesora del rey cautivo Fernando VII. También rogó al mismo Souza que pusiese los ojos sobre esta provincia aunque él ya no estuviese diciendo que yo sería el testigo de que sus firmas en la reciente revolución fueron forzadas y no voluntarias, por lo que así tuvo que dejar el poder.
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Que las fiestas patrias unan al pueblo hacia su destino común
Las celebraciones de las fiestas patrias del 14 y 15 de mayo siempre tuvieron al pueblo como protagonista. Aun en los infaustos momentos de asonadas, cuartelazos y revoluciones, la ciudadanía paraguaya se ha situado en el centro de estas conmemoraciones.
Es más, hubo casos en que el gobierno de turno, agobiado por las interminables crisis políticas e imposibilitado de organizar un homenaje a los próceres de aquella gesta heroica, fue superado por el fervor popular de la gente que, por propia iniciativa, asumió la misión de honrar a aquellos hombres y mujeres que lanzaron el grito sagrado de la libertad.
Ocurrió en 1911, en el centenario de la independencia nacional, cuando el coronel Albino Jara, con fundamentación del doctor Manuel Domínguez, pretendió trasladar este trascendental acontecimiento histórico al 12 de octubre de 1913, alegando que en el congreso realizado en esa fecha en 1813 el “Paraguay se proclamó en República, adoptó nuestra bandera, creando el primer consulado y declarando resueltamente nuestra emancipación política”. Y, basado en estos argumentos firmó el decreto correspondiente.
Sin embargo, el pueblo, especialmente la juventud estudiosa de los niveles secundario y universitario, desafió la disposición oficial y desde los primeros días del mes de mayo inició una movilización ciudadana y cultural que ya nadie pudo detener, incluso, ni por medio de la fuerza pública.
Entonces, una emoción incontenible se apoderó de las calles de Asunción, al punto tal que el coronel Jara tuvo que organizar una “fiesta de gala” en el Palacio de López. Y el Congreso declaró feriado del 13 al 20 de mayo.
El espíritu de patriotismo se había impuesto a las bravuconadas de un militar “esperpéntico”, como alguien había calificado a Jara. Se publicaron dos álbumes conmemorativos, el “Canto secular”, de Eloy Fariña Núñez, y “Antecedentes de la independencia nacional”, de Fulgencio R. Moreno. Pablo Alborno y Juan A. Samudio expusieron una galería de “los ilustres autores de la Revolución de Mayo”.
Uno de los espectáculos más llamativos fue la procesión de las antorchas por varias calles de nuestra ciudad capital.
El 214.° aniversario de nuestra independencia, que recordaremos el 14 y 15 de mayo próximo, tiene que ser una fervorosa celebración ciudadana, como ya viene ocurriendo desde hace varios años. Pero, naturalmente, con la presencia activa del Estado como promotor de la cultura.
Así que la organización estará a cargo de la Secretaría Nacional de Cultura, el Centro Cultural de la República El Cabildo (que también celebrará el vigésimo primer aniversario de su creación), la Dirección de Cultura y Turismo, de la Municipalidad de Asunción, y la Asociación de la Movida del Centro Histórico de Asunción (AMCHA). La idea es que participe toda la familia para ir recuperando, de alguna manera, el espíritu de unidad de nuestro pueblo alrededor de una causa común y superior.
Y, de ahí en más, que esa unidad no se sostenga únicamente en fechas históricamente sensibles, sino que tengan continuidad para afianzar proyectos que apunten al bienestar colectivo, dejando de lado mezquinos intereses, al tiempo de abrir las anchas avenidas del esfuerzo compartido, la tolerancia mutua y el respeto recíproco entre todos los actores sociales, políticos y culturales de nuestro país.
Las variadas actividades –preparadas por diversas instituciones que responden a dos poderes del Estado (Ejecutivo y Legislativo), la Municipalidad de Asunción y la organización privada AMCHA– constituyen una buena y clara demostración de lo mucho que se puede lograr en comunión de esfuerzos, sobre todo cuando, con sensatez y patriotismo, se practica la capacidad de deponer antagonismos y priorizar el bienestar ciudadano y, especialmente, su derecho a la recreación, esta vez, mediante la exaltación de los valores patrios a través del arte, la música y el teatro (con la personificación de los próceres de mayo), el recorrido guiado por sitios históricos emblemáticos (como la Casa de la Independencia) y el tradicional paseo de mascotas vestidas con trajes de la época, sumándose a todos estos eventos la infaltable gastronomía internacional, a cargo de embajadas y varias colectividades de extranjeros residentes en el país.
En síntesis, es nuestro mayor anhelo que estas fiestas patrias puedan servir también para guiar a nuestro pueblo hacia su destino común de unidad en la pluralidad.
Al fin y al cabo, una misma raíz nos une y, además, todos somos hijos e hijas iguales de esta misma y bella nación paraguaya. Ojalá, pues, la celebración de las próximas fiestas patrias marque el inicio jubiloso y pujante de un nuevo tiempo de unión de sueños y alentadoras esperanzas, para caminar juntos hacia nuestro futuro de grandeza. ¡Que así sea!
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“La estabilidad económica es una conquista de la sociedad”
- Rodolfo Sosa
Esta situación cada vez demanda mayor formación, idoneidad y probidad para con aquellos que ocupan cargos importantes en la dirección del Estado, aseguró.
El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, tiene claro el país que quiere ver, un Paraguay con oportunidades y con gente competitiva, que con su trabajo colabore con el desarrollo del país y sea cada vez más pujante en el escenario internacional.
Fernández Valdovinos recibió en su despacho, ubicado en la flamante nueva sede del Ministerio de Economía y Finanzas, a La Nación/Nación Media para ser parte de los Hacedores LN y fue categórico al asegurar que la estabilidad del país, su macroeconomía sólida y su proyección de crecimiento son una conquista de la sociedad, que cada vez demanda mayor formación, idoneidad y probidad para con aquellos que ocupan cargos importantes en la dirección del Estado.
–¿Cómo se define Carlos Fernández Valdovinos?
–Como un paraguayo que trata de hacer bien las cosas para beneficio de toda la ciudadanía, pero por sobre todo como un padre y un esposo que trata de hacer bien las cosas para su familia, porque la familia realmente es la piedra angular sobre la cual uno va construyendo toda su vida.
–¿Cómo define su liderazgo político?
–Liderazgo político no creo que lo tenga. Yo estoy en otro equipo que es la parte técnica. Si bien es cierto que hay mucha relación con la clase política, creo que es posible llevar adelante muchas cosas teniendo empatía hacia la gente que está en el equipo político. Acá no es una cuestión de técnicos versus políticos, acá es una cuestión de técnicos y políticos trabajando en conjunto de tal manera de mejorar la calidad de vida de los paraguayos y yo creo que eso lo entendí hace mucho tiempo, así que trabajo muy bien con la clase política también.
–¿Qué sello personal busca imprimirle a esta nueva etapa institucional del ministerio?
–El sello que le quisimos dar al Ministerio de Hacienda en ese entonces era de cambiar la concepción de ser simplemente un cajero, aquel que recoge y que paga, y ser realmente un Ministerio de Economía.
La diferencia con respecto a las anteriores administraciones, que eran del Ministerio de Hacienda, es ese cambio de enfoque del corto plazo. El corto plazo es importante y debe ser consistente, pero también tenemos que focalizarnos en el mediano, en el largo plazo con otros tipos de políticas.
–¿Por qué somos un país estable? ¿Qué estamos haciendo bien?
–En 2013, cuando yo llego al Banco Central, se hizo el lanzamiento de un libro. Ese libro era por la celebración de los 70 años del guaraní. Y se llamaba, efectivamente, “El guaraní, 70 años de estabilidad”. Y la parte final es la que yo me quedo para explicar esto. Decía, “una conquista de la sociedad”.
Creo que acá el mérito de la estabilidad, de que se implementen políticas razonables a lo largo del tiempo, radica en la sociedad que no te permite tener a una persona no capacitada al frente de las principales instituciones económicas.
No te permite que caigamos en lo que cayeron muchos países en la región, es decir, en una secuencia de déficit fiscal que no son financiables. No te permiten afectar la independencia del Banco Central, que debe controlar la inflación únicamente y no financiar al fisco.
El secreto de nuestro éxito está mucho más allá de cualquier gobierno, mucho más allá de cualquier autoridad, está en la sociedad que no te va a permitir realizar políticas que afectaron a la estabilidad en otros países. Así que ahí radica el secreto de nuestro éxito.
–¿Cómo evalúa el papel de Paraguay en la arquitectura financiera regional y qué oportunidades observa en el escenario internacional?
–El Paraguay tiene un liderazgo muy importante a nivel regional. Es muy respetado. Nosotros hemos mantenido el rumbo a lo largo de estos 22 años y eso ha motivado de que realmente a Paraguay se lo mire de manera muy diferente a lo que era anteriormente.
Tal vez anteriormente era uno más de los que hacían ruido, pero ruido malo. Ahora básicamente tocamos música clásica y todo el mundo nos empieza a mirar y nos preguntan. Recientemente tuve una consulta del ministro de Economía y Finanzas de Panamá con respecto a algo que nosotros estamos haciendo y le he puesto en contacto para que ellos puedan aprender de nuestra experiencia en ese determinado tema. Entonces, Paraguay está siendo referencia.
No es la primera vez ni la última vez que vamos a escuchar autoridades de otros países hablar o pedir asistencia a Paraguay sobre ciertos temas. Si uno ve lo que era la historia paraguaya anteriormente, las noticias eran solamente sobre otros temas y temas negativos. Ahora hablan en Argentina del gran país del norte, que no es Estados Unidos, es Paraguay. Entonces, el liderazgo económico paraguayo creo que está reconocido.
–¿Cómo ayudó a la colocación de bonos y a la captación de inversiones el haber logrado el grado de inversión?
–Yo creo que mucho. Cuando estuvimos allá (Estados Unidos) no era un momento fácil, era el comienzo de la administración Trump. Y ya empezaban a surgir algunas de estas ideas que crearon volatilidad en los mercados financieros. Entonces, fue desafiante el hecho de colocar nuevamente, no solamente en dólares, sino colocar en dólares a 30 años de plazo y principalmente colocar en guaraníes, aumentando incluso el plazo de la colocación de esos fondos porque pasamos de 7 años a 10 años.
Los inversionistas empiezan o conocen la historia de Paraguay en primer lugar y, en segundo lugar, los inversionistas empezaron a diferenciar mucho más aquellos que estuvieron haciendo bien las cosas, que son los países que tienen grado de inversión, que otro tipo de países que no tienen tal categoría.
–¿Cuál es su evaluación del desempeño económico del país en lo que va del año y qué riesgos observa en el horizonte?
–Yo creo que vamos a terminar un tercer año con muy buen desempeño macroeconómico a pesar de las volatilidades internacionales que estamos viviendo. No es un año fácil por la cuestión de las decisiones de política de la nueva administración norteamericana y eso ha creado mucha volatilidad, mucha incerteza en el mundo. Sin embargo, Paraguay tiene sus fortalezas.
No tenemos que distraernos por volatilidad de afuera. Tenemos que seguir haciendo bien las cosas. Los números que están viniendo indican un dinamismo que va a ser muy similar al del año pasado. Y eso que tenemos algunos choques que han afectado este dinamismo, como, por ejemplo, la sequía, que probablemente afecte el 15 % de la cosecha principal de soja que ha terminado en el mes de enero.
Sin embargo, a pesar de esa pérdida, estamos en condiciones de crecer nuevamente 4 %, con lo cual Paraguay sería uno de los países de mayor crecimiento este año. Solo superado por Argentina, pero Argentina tiene la particularidad de que el año pasado realmente lo que tuvo fue una retracción, entonces es mucho más fácil rebotar. Estamos muy optimistas de que podamos ver nuevamente una disminución en los niveles de pobreza para este año.
–¿Cómo se está trabajando para ampliar la base tributaria sin recurrir a subir impuestos?
–Se trabaja basado en esa gran reforma que teníamos anteriormente. Teníamos dos cabezas, dos cabezas que pensaban diferente y principalmente dos cabezas que no se hablaban. Eran celosos de sus feudos, cada uno trabajaba, cada uno manejaba información y no había una cooperación a pesar de ser del mismo gobierno.
El hecho de haber creado la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) ha colocado todo bajo una misma cabeza, una misma orientación, un mismo equipo que lidera eso y empezamos a trabajar utilizando lo que utiliza mucha gente para recaudar más sin tocar la tasa impositiva: cruce de información, uso de tecnología, procesos, liderazgo del presidente de la República dándole respaldo político realmente a la persona que está a la cabeza para que cobre los impuestos que se deben y lógicamente menores niveles de corrupción.
Eso explica básicamente el éxito por el cual la DNIT ha permitido que las recaudaciones tributarias pasen de un nivel que era equivalente al 10 % del PIB, allá por el año 2023, cuando se crea la DNIT, al 11,6 %, que es el último número que tenemos. Estamos cumpliendo con nuestra promesa de no aumentar las tasas impositivas, pero al mismo tiempo conseguir los recursos que son necesarios para la implementación de los planes del gobierno.
–¿Considera que existe margen para discutir una nueva ley de responsabilidad fiscal o ajustar la actual?
–Sí se puede, pero me parece que no es el lugar donde yo voy a poner mis fichas ni mi esfuerzo en este momento. Yo creo que la Ley de Responsabilidad Fiscal, así como está, es útil y está funcionando. Entonces, ¿para qué tocar algo que está funcionando?
Hasta el momento la Ley de Responsabilidad Fiscal sirve. Podemos pensar en eso, pero yo creo que hay otros tipos de reforma que son mucho más importantes que ese y van a tener mucho mayor impacto.
–¿Cuál es su visión sobre la deuda pública actual?
–Yo no quiero decir lo que yo pienso, yo voy a decir lo que dicen las calificadoras de riesgo, que son las agencias especializadas que 24/7 están analizando el perfil de deuda de todos los países. Y esas agencias calificadoras han determinado que Paraguay o es grado de inversión o es casi grado de inversión.
Con mucha humildad, no como ministro sino como economista, yo puedo decir no existe ningún tipo de problemas con la deuda. Tenemos demasiado margen, tenemos espacio para seguir endeudándonos.
Por supuesto, es un instrumento que tenemos que usarlo de manera disciplinada, de manera inteligente. Si te preocupa el endeudamiento, te tiene que preocupar el déficit fiscal porque el endeudamiento es simplemente el síntoma de la verdadera enfermedad que se llama déficit fiscal y esto lo estamos controlando.
–¿Cómo es su Paraguay soñado?
–Un país de oportunidades. Yo no quiero que el Estado directamente dé empleo a todo el mundo y con un número de ingresos enorme para todo el mundo. Yo creo que la gente tiene que hacer su esfuerzo, pero para demostrar su esfuerzo tiene que tener oportunidades y le corresponde al Estado crear las condiciones para todo el mundo.
Oportunidades le das a la gente cuando le das buena educación, buena salud y también permitir al sector privado crear empleos para competir y llegar a ese empleo creado por el sector privado, pero ya con preparación porque te prepararon en salud y te prepararon en educación. Entonces, yo sueño con un Paraguay de oportunidades porque después eso, los mayores ingresos para todos o más igualdad para todos va a ser un derivado de este país que realmente brinda más oportunidades para todo el mundo.
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Paraguay es hub ideal para la expansión de firmas niponas
El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, afirmó que la ubicación estratégica del Paraguay lo posiciona como una plataforma estratégica para la instalación de empresas japonesas interesadas en expandir sus operaciones en la región.
Con motivo del aniversario número 50 de la Cámara Japonesa de Comercio e Industrias del Paraguay, el titular del MIC conversó con La Nación/Nación Media y afirmó que desde la cartera están trabajando para posicionar al país como un hub estratégico en la región.
El país cuenta con una ubicación geográfica privilegiada, situada en el corazón del continente, al lado del Brasil, la octava economía más grande del mundo y hogar de la comunidad japonesa más numerosa fuera de Japón.
“Las empresas industriales de Japón pueden abrir operaciones en Paraguay para atender mercados de manera más eficiente. Si uno une la localización geográfica y todo el clima de negocios que hay en Paraguay, los enormes recursos que tenemos, la juventud que tenemos, es la plataforma ideal para que estas empresas japonesas puedan venir a instalarse y producir en el país”, afirmó el ministro.
RESILIENCIA
El secretario de Estado destacó la importancia de la resiliencia como un valor central en la historia y el desarrollo de Paraguay y Japón. Resaltó cómo ambos países lograron superar adversidades y convertir los desafíos en oportunidades de crecimiento y progreso a lo largo de los años. Recordó que la comunidad japonesa fue un pilar importante en la evolución económica del país.
“Hace 50 años las primeras familias que llegaron se dedicaron a la actividad agrícola, se dedicaron al comercio y hoy día ya están construyendo los mayores barcos que navegan por nuestra hidrovía. Entonces, los socios y las empresas se van superando y ojalá puedan servir como nexo para que vengan más”, dijo a LN/NM.
EXPO OSAKA
En el Día Nacional del Paraguay, que se celebrará el próximo 19 de mayo en la Expo Osaka de Japón, el ministro anticipó que se realizará un gran anuncio que marcará un antes y un después en la cooperación bilateral. “Será un anuncio muy importante y que tiene que ver con un acuerdo que está a punto de ser cerrado y que va a cambiar radicalmente la relación de inversiones entre ambos países”, afirmó.
DATOS CLAVES
Paraguay ofrece ventajas, como mano de obra joven y recursos naturales, que pueden atraer a empresas japonesas para producir y exportar a la región. El ministro Giménez destacó la resiliencia histórica de Paraguay y Japón, países que superaron adversidades para crecer económicamente. Se anunciará un acuerdo bilateral trascendental en la Expo Osaka, que marcará un nuevo rumbo en las inversiones entre ambos países.