• Por Rolando Vargas
  • Nación Media

La jerarquía y el oportu­nismo de los futbolistas marcaron la diferencia para que Libertad deje en su huerta la victoria ante un pre­tencioso Luqueño, que pisó el césped con determinación buscando el arco de Silva.

Se vio un partido intenso, intercambiando ataque por ataque, sin mucha claridad en la línea de definición.

El Auriazul manejó mejor el balón, siendo insistente con la velocidad de sus hombres en ofensiva, pero careció de fuerza y claridad para sacar ventaja. Su ineficacia pagó caro al recibir un gol que tuvo una mano previa de Óscar Car­dozo. Lorenzo Melgarejo apro­vechó una pelota enredada en el área chica y abrió el marca­dor, que generó mucha reac­ción de los visitantes. Previa­mente, Alfredo Aguilar desvió un cabezazo del 10 gumarelo, que tenía destino a la red.

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El equipo de Cáceres no se rin­dió, buscó igualar el marcador, que logró al minuto 42 con el tanto de Nicolás Maná, quien convirtió un penal que se cobró a instancia del VAR. El local se fue a los vestuarios con la ventaja con el tanto de Cardozo (45+5′), quien de cabeza sacó provecho en el área rival.

En la reanudación del juego, bajó la intensidad por el des­gaste del trajín futbolístico. No obstante, se generaron impor­tantes acciones, en donde los arqueros Silva y Aguilar abor­taron los peligrosos remates.

En el elenco repollero rea­pareció Iván Franco, quien retornó de la MLS y se mostró activo en los minutos en la can­cha. Libertad tuvo que extre­mar fuerzas para asegurar el triunfo en casa.

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