Sportivo Luqueño no está fuera del lote de clubes que tienen recursos limitados y lo está sufriendo antes del inicio del mercado de pases, donde las negociaciones entran en su etapa más complicada. Es lo que está pasando con su arquero Gonzalo Falcón, que se convirtió en gran figura del equipo en el segundo tramo del Clausura, tras desbancar de la titularidad a Alfredo Aguilar.
El contrato del arquero argentino llega a su fin este 31 de diciembre y todavía está esperando arreglar con la institución la renovación de su contrato.
Por sus buenas actuaciones tiene ofertas de otros clubes, incluyendo algunos de su país, por lo que espera que Luqueño le mejore el contrato actual.
El gran problema es que el club tiene un presupuesto limitado y como ocurre con el delantero Paul Charpentier, quien es otro que todavía no arregló, no tiene el dinero que piden ambos futbolistas. Incluso se menciona que los dos dejarían la institución.