Tres penales, dos errados. Dos expul­sados, dos goles, apagón e interrupción por mal comportamiento del público de Guaraní en can­cha de Nacional. Fue un partido interminable.

Pasó de todo. Trinidense hizo historia al vencer a Guaraní y se anotó por primera vez a la final de la Copa Paraguay. La definición será el miércoles 29 de noviembre en el estadio Parque del Guairá de Villa­rrica (19:30). Triqui conocerá hoy jueves a su rival, que sale del otro duelo semifinal entre Libertad y Nacional.

La primera acción se generó con una falta en el área de Juan Salcedo a Richard Prieto. Penal riguroso para Guaraní, aprobado vía VAR. Se encargó Néstor Camacho, cuyo remate fue al medio y desviado por el golero de Triqui Víctor Samu­dio, en gran estirada.

Había otro penal, pero esta vez para Trinidense por falta de Luis Martínez contra Ronaldo Báez. Marcos Riveros no falló y lo canjeó por gol.

A los 38 minutos, el estadio Arsenio Erico sufrió un apagón y la luz volvió tras largo parón.

Al inicio del segundo tiempo, fue expulsado Luis de la Cruz con roja directa por una falta innecesaria. Sufría Trinidense.

Nicolás Maná guapeó y dio el pase para que Pedro Delvalle anote el segundo para los de Santísima Trinidad. Discon­formes, hinchas de Guaraní obligaron a la paralización del partido, en medio de inciden­tes. Facundo Barceló tuvo el segundo penal para Guaraní y nuevamente se lució des­viando el tiro el golero Víc­tor Samudio, la figura exclu­yente del primer finalista. Enorme actuación con cali­ficación diez.

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