Trinidense superó a Olimpia en la primera fracción, pero no plasmó en la red su mejor juego y estuvo a punto de perder. Al final Chiquito Giménez de penal empató 2 a 2 y puso justicia en el marcador.

El comienzo de Olimpia fue auspicioso, apenas cinco minutos de juego y ya se ponía en ventaja, superando 365 minutos sin gritar un gol. Córner de Cardozo que encontró el impecable cabezazo de Tito Torres para poner en ventaja al dueño de casa.

Trinidense no quedó impactado luego del gol en contra, por el contrario, no se desesperó, no salió de su libreto, atacó al Decano jugando pulcramente y llegó al empate por medio de la testa de Juan Vera.

Las atajadas de Juan Espínola fueron determinantes para conservar la igualdad, sumándose a las oportunidades perdidas por el delantero de Trinidense Ronaldo Báez.

En la complementaria los cambios en Olimpia surtieron efecto inmediato y Alejandro Silva, al minuto de haber ingresado, dejó solo a Hugo Fernández para anotar el 2-1 para el Decano. Enseguida Walter González se perdió el tercero.

Para Triqui era volver a empezar y se fue masivamente adelante, ya con menos fuerza que en la etapa inicial; sin embargo, en tiempo de adición, una falta descalificadora e irresponsable de Mateo Gamarra en su área propició el penal para Trinidense, que Chiquito Giménez lo transformó en el gol del empate definitivo, que lo pone en línea de la Copa Libertadores.

Mientras que Olimpia sigue a los tumbos y si ganaba solo iba a maquillar su mal momento.