Juan Vicente Duarte, NACIÓN MEDIA

Nacional le ganó a Luqueño un partido que lo tenía perdido, en un tramo final de película. Durísimo castigo para el cuadro de Julio Cáceres, que pasó otra noche de terror.

En un primer tiempo bastante discreto, por las pocas jugadas elaboradas por ambos equipos, fue el Tricolor el que intentó un poco más en busca del resultado que lo ponga al frente. La más clara ocasión de gol llegó en los primeros minutos cuando Feliciano Brizuela logró conectar un centro desde el sector izquierdo, pero su cabezazo permitió el lucimiento de Alfredo Aguilar, que desvió lo que hubiera sido el tanto inicial de los locales.

Luqueño, por su parte, apeló más a los pelotazos y las jugadas de pelota parada para llevar peligro al arco de Héctor Espínola, aunque un disparo frontal de Ángel González, que se fue desviado, fue lo más interesante que generó en esa etapa.

La actitud no se negocia, reza una frase bien futbolera, y fue lo que tuvo Luqueño al inicio de la segunda etapa. Ya con Derlis Alegre en cancha, apuró las acciones y, tras una guapeada de Julio Báez, consiguió el tanto de apertura.

El centro llegó al corazón del área, que no pudo conectar Lucas Barrios, Charpentier remató mordido y la pelota le quedó a Diego Fernández quien, destapado y sin oposición, decretó el 1-0.

Un par de minutos después, Charpentier casi convierte el segundo de cabeza, tras centro de Rodi Ferreira, pero Espínola respondió estupendamente.

Sin embargo, el cambio de Juan Pumpido le daría rédito inmediato a Nacional, que llegó a la paridad. Ismael Benegas conectó de cabeza un córner que Aguilar despejó a medias y Francisco Morel, recién ingresado, aprovechó el rebote para mandar la pelota al fondo de la red.

A partir de ahí fue nuevamente Nacional el que lo buscó más desde la elaboración y el empuje, pero le faltó claridad para la puntada final. Luqueño, casi sin merecerlo, se encontró con un penal por mano de Román ya en el agregado, pero Espínola le paró el remate a Castro y en la siguiente jugada, Nacional encontró la gloria con el gol de cabeza de su capitán Claudio Núñez. Tremendo desenlace y premio para el equipo que nunca perdió la fe ni la cabeza fría ante el otro que pagó caro su inoperancia.

Dejanos tu comentario