En el cierre de la fecha 23 de la Intermedia, Independiente de Campo Grande goleó 3-0 en el barrio Palomar al local Fernando de la Mora y se ubica en la cuarta posición. Ronald Roa, de penal (63′) , y un doblete de Wilfrido Báez (68′ y 75′) le dieron el triunfo al conjunto dirigido por Pablo Caballero.
En Capiatá, Martín Ledesma superó por 4-2 a Pastoreo con anotaciones de Pablo Fernández (3′), Édgar Balbuena, de penal (15′), Derlys Cabañas (17′) y Oliver Fernández (82′). Rogert Díaz, de penal (57′) y Derlis González (86′) descontaron para la visita.
Rubio Ñu, en su aniversario, venció por 1-0 a Carapeguá en Trinidad con el tanto de Osvaldo Argüello (81′) .
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Próceres de mayo hizo estallar la previa del Paraguay vs. Ecuador en el Defensores del Chaco
La noche de Eliminatorias en el Estadio ueno Defensores del Chaco no solo fue fútbol: también fue un verdadero espectáculo artístico que quedó grabado en la memoria de los hinchas. Antes del inicio del partido entre Paraguay y Ecuador, Omar Ocampos, líder de Próceres de Mayo, se llevó todos los aplausos con una presentación cargada de fuerza y emoción que hizo vibrar a todo el estadio.
El show desplegó energía, luces y música en un repertorio que unió a miles de voces. Canciones emblemáticas como “Paraguay tu papá” retumbaron en cada rincón del Defensores, convirtiéndose en el grito de aliento más fuerte para la albirroja.
“Fue un espectáculo soñado. Poder estar en este escenario, alentando con nuestra música, es un honor inmenso. La gente nos regaló una conexión increíble, y eso demuestra que el arte también juega su partido por Paraguay”, señaló Omar Ocampos tras la presentación.
La respuesta del público fue inmediata: palmas, cantos y banderas acompañaron cada tema, logrando un ambiente electrizante que elevó la emoción de la jornada.
Y la fiesta fue completa: Paraguay se impuso a Ecuador y, con este triunfo, aseguró su lugar en la lista rumbo al Mundial, desatando la euforia total en el estadio más emblemático del país.
Con más de 25 años de trayectoria, Próceres de Mayo, de la mano de Omar Ocampos, volvió a dejar claro por qué es una de las expresiones más auténticas del rock nacional, demostrando que su música trasciende generaciones y puede llenar de espíritu y fuerza a la albirroja.
El espectáculo fue la antesala perfecta para una noche histórica: música, fútbol y pasión paraguaya unidos en una sola celebración.
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El Gumarelo golea y se cita con Guaraní
Libertad superó sin mayores contratiempos el escollo llamado 24 de Setiembre de Areguá y se instaló en octavos de final de la Copa Paraguay, instancia en la que enfrentará a Guaraní, en duelo de campeones de la competencia.
El categórico 5-0 del cuadro gumarelo muestra a las claras la diferencia de nivel entre un equipo de primera y otro de la Primera B. De todas formas, el equipo aregüeño que dirige Adriano Samaniego hizo lo suyo cuando estuvo entero físicamente, pero ya en el segundo tiempo, la diferencia de preparación fue notoria.
Con los tantos de Marcelo Fernández (2), Jorge Recalde, Rodrigo Villalba y Néstor Giménez, el Gumarelo aseguró su clasificación.
Este partido significó la despedida de Sergio “Patito” Aquino de la conducción técnica de Libertad, que el domingo recibirá en su estadio a Cerro Porteño por la fecha 10 del torneo Clausura, sin confirmar aún a su nuevo cuerpo técnico, luego de que la directiva del club no llegara a un acuerdo económico con Francisco “Chiqui” Arce, que hasta ayer fue el principal candidato para dirigir al equipo.
VICTORIA TRANQUILA
En cuanto a su próximo rival en la Copa de Todos, será Guaraní, que también ayer jugó y pasó sin inconvenientes a la instancia siguiente. Con goles de Richard Torales, Alex Maidana y César Miño, superó 3-0 a Benjamín Aceval.
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Mora: cualquiera puede cantar, pocos transmitir
Por: Fabrizio Ferreira/periodista de GEN
Con el paso de los años nos ha tocado ver cómo múltiples profesiones se reinventan gracias a las nuevas tecnologías que invaden el presente. Es así como vimos mutar, para bien o para mal, diversas profesiones: desde lo industrial hasta lo artístico.
Es en esta segunda área en la que me gustaría hacer énfasis. Cómo ha cambiado el arte y, sobre todo, cómo podemos definir lo que realmente es arte hoy en día.
Según internet, arte es toda actividad humana que busca expresar ideas, transmitir emociones o experiencias. Vivimos en una era en la que todo parece carecer de significado, ser más sintético y perder su esencia en el sinfín de arreglos que conlleva hacer un producto “comercial”. Una de las profesiones más afectadas fue la de “cantante”.
Mora en Asunción: show sin precedentes
Repasemos. La música es arte porque busca transmitirnos algo. Entonces, ¿los cantantes son artistas? En principio, la respuesta sería sí. Pero cantar no siempre equivale a crear arte, y es que, aunque cualquiera pueda cantar gracias a los arreglos digitales, no cualquiera logra transmitir. Y ahí está la grieta: si el arte debe de transmitir algo, no todo cantante puede llamarse artista.
Al contrario, la mayoría queda reducido a lo técnico, al producto, a la voz afinada pero vacía. Entonces… ¿Cómo diferenciamos al verdadero artista del que solo ocupa un lugar más en el montón? Es una cuestión que cada uno debe responderse, pero este análisis me lleva a pensar en lo siguiente: por lo que transmite.
Jueves 14 de agosto, Jockey Club. Llegó el artista puertorriqueño Mora al Paraguay en el marco de su tour “Lo mismo de la otra vez”. Un nombre que no respeta la dinámica de lo que fue el show: algo sin precedentes. Caracterizado por su especial vínculo con la afición durante la hora y media que duró su concierto, cantó una gran variedad de temas.
“Mora apostó por transmitir”
Desde “Modelito” y “Volando Remix”, temas movidos e ideales para saltar, hasta cerrar con “Detrás de tu alma”, canción que, gracias a la emotividad con que entonó cada frase, penetró en el alma de todos los presentes. Hizo que lágrimas se deslizaran por los ojos de muchos. Tal vez porque esa canción marcaba el final del show, o quizá porque para algunos tenía un significado muy profundo. Prefiero quedarme con la primera hipótesis: la fuerza de un cierre inolvidable.
Más allá del repertorio, el puertorriqueño apeló a todos los sentidos. Hubo un show de luces alucinante, bailarines excepcionales, fuegos artificiales e incluso confeti. Pero lo más destacado fue la cercanía con su público: bajó del escenario, chocó palmas con la primera fila y dedicó canciones a personas específicas, como una pareja a la que deseó lo mejor antes de cantar una de sus piezas más románticas.
En un mundo en el que la música puede sonar sintética y prefabricada, Mora apostó por transmitir. Y esa, quizás, sea la diferencia más grande. Porque, al final, cualquiera puede cantar. Pero muy pocos logran hacer sentir.
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