• Por Luis Irala
• NACIÓN MEDIA

Cerro quedó prácti­camente eliminado de la Copa Liber­tadores tras el nuevo pape­lón frente a Palmeiras. El 3-0 en contra pudo ser peor.

El Ciclón definitivamente per­dió el rumbo. Anoche tocó fondo, fue un equipo sin alma y cuando se trasladaban al ata­que regresaban en forma desordenada y en algunos casos, como el de Patiño, volvían al trote lento. Conste que el cua­dro azulgrana empezó bas­tante bien cambiando ataque por ataque con el cuadro bra­sileño, pero solo duró menos de 15 minutos. Hasta que­dar con un hombre menos, por la tremenda irrespon­sabilidad de Gabriel Báez, que se hizo expulsar tonta­mente a los 14 minutos y a partir de ahí fue otro partido.

No tardó Palmeiras en mar­car el tanto inaugural, cuando Galeano pierde el balón y Juan Patiño falla en la cobertura que permite el gol de Artur a los 24 minutos. Fue fea la imagen proyectada por Jean al reprenderle muy mal a Juan Patiño en público. En los minutos siguientes Palmeiras tuvo a su merced el partido, pero por fortuna Jean salvó a su arco en varias ocasiones y en otras no tuvieron buena puntería y lo mejor que le pudo pasar al Ciclón fue la conclu­sión de la primera etapa.

En la complementaria, Artur con otro gol para Palmeiras liquida el expediente y luego Rony sella la goleada para la visita y ya no le quedaba nada al partido. Así concluye otro ciclo negro del cuadro azul­grana en la Copa Libertadores.