Ambos equipos no salieron a especular e intercambiaron golpe por golpe en un compromiso atractivo con varias situaciones frente a los arcos. Tanto Trinidense como General Caballero demostraron buena tenencia, el local un poquito mejor y más punzante, detalle que lo llevó a ponerse en ventaja al término de los primeros 45′.
Gran labor de Alex Álvarez y Pedro Delvalle, los dos extremos causaron estragos a la defensa rival, complicándolos en más de una oportunidad. Justamente de esa conexión llegó el tanto de Álvarez, quien aprovechó una gran jugada de su compañero para abrir el tanteador.
Buena tarea de Lucas Barrios aguantando y jugando de espaldas, también sobresalieron Marcos Riveros y Joel Román.
En tanto el Rojo generó, pero falló en los metros finales. Hauché le aportó claridad en tres cuartos. González ganó en la mayoría de los duelos aéreos. Faltó un poquito más de Costa y Hernán Pérez, quienes se mostraron muy erráticos.
En la complementaria, la visita entró con todo, pero se topó con un Samudio inspirado en la portería, que no dejó pasar nada. En tanto Trinidense, que también tuvo sus chances, recién pudo gozar del triunfo con la conquista de Arce. Muy merecido, teniendo en cuenta lo realizado por el equipo de José Arrúa en el transcurso del compromiso.
En un partido que tuvo sus muchas emociones a lo largo de los minutos, Sportivo Trinidense consiguió otro importante triunfo, esta vez sobre Recoleta, y se ubicó en la quinta posición de la tabla, superando la barrera de los 30 puntos y culminando en gran forma esta última parte del torneo.
El partido de anoche representaba otra prueba importante para el equipo de José Arrúa y pasó con creces la prueba. Fue Néstor Camacho, una vez más, el que abrió la lata en el primer tiempo, tras aprovechar con remate fuerte a ras del piso una mala salida de la defensa canaria.
Recoleta tuvo lo suyo y arañó el empate en esa primera fracción pero tuvo que esperar hasta el tramo final para emparejar las acciones por intermedio de Facundo Echeguren.
Incluso convirtió otro tanto, que fue anulado por el VAR y en la jugada siguiente sufrió la caída de su arco, en una gran definición y con clase de Estifen Díaz, luego de una buena combinación en ataque.
La gente del Sportivo Trinidense sabe que los minutos son importantes y esperan por ello un retorno económico. Jonathan Santana contó que la institución auriazul aplicará una condición a la hora de negociar futuros préstamos.
El exjugador dijo que de las transferencias de Fernando Romero (USD 700 mil) y Gilberto Flores (USD 2.8 millones), que no pertenecen al club, dejaron solo buenos recuerdos.
En este sentido, la idea pasa por hacer valer el rodaje y percibir un porcentaje. “Es importante que uno le da vidriera a los jugadores. Eso siempre lo hemos pensado de esa manera, es razonable de parte de nosotros. Estamos muy contentos porque se hayan vendido desde Trinidense, entonces de alguna manera queremos implementar eso (cláusula), es justo”, señaló el gerente deportivo en charla con Versus radio.
A entender de Santana, es “cuestión de tiempo” que Trinidense gane de su cantera, porque se trabaja bien y hay proyectos interesantes. “Hoy tenemos a Brian Leguizamón, que salió campeón con la sub-17 en Suiza y fue MVP del partido”, celebró.
Por último, Santana explicó que Juan Salcedo, perteneciente a los registros de Cerro Porteño, sí posee una cláusula similar en su contrato, al igual que cualquier jugador que arribe desde Olimpia, con quien se firmó un convenio.
Haciendo gala de una mejor efectividad y también de un mejor juego, Sportivo Trinidense consiguió una gran triunfo de 2-0 sobre Nacional. Tras un primer tiempo, donde se contabilizaron apenas tres ocasiones de gol, el juego se abrió en el segundo tiempo.
A pesar de esa pobre primera fracción, fueron los locales los que mostraron una mayor ambición en ataque para luego llevarse el premio mayor en los 45 minutos finales.
Una gran asistencia de Néstor Camacho posibilitó el primer tanto de Joel Román, que con remate por bajo venció a Santiago Rojas, que salió para cerrar el ángulo de tiro.
Ese tanto movilizó al equipo de Pedro Sarabia, que ya al inicio de ese periodo recurrió a cambios, con los ingresos de los Caballero, Tiago y Gustavo, para intentar mayor poder ofensivo.
Lo logró en algunos pasajes, pero le faltó un referente de área ante la salida de Cristian Colmán. Trinidense incluso ajustó las marcas y cuando la defensa era vulnerada, aparecía la templanza y seguridad de Víctor Samudio para salvar su arco.
En contrapartida, Trinidense, bien resguardado, apeló al contragolpe, hasta que sobre el final, una mano de Claudio Núñez le permitió a Rodrigo Arévalo sentenciar el partido.
Premio mayor para los locales, que supieron golpear en los momentos claves. Y castigo para Nacional, por su poco poder ofensivo.
Libertad, que sigue líder, completó este sábado nueve partidos sin ganar entre torneo local y Copa Libertadores al igualar 1-1 en su estadio La Huerta con el Sportivo Trinidense.
El partido tomó notoriedad en la previa con el triunfo de Cerro Porteño, que se colocó como escolta, mientras Guaraní también sigue con chances y hoy busca recuperar su posición con una victoria frente al Sportivo Ameliano.
Por las circunstancias adversas, se puede decir que el Gumarelo rescató un punto ante un rival fastidioso, que hizo todo en busca de un gran triunfo.
Libertad quedó con diez en el primer periodo por la expulsión del lateral Iván Ramírez, quien vio la tarjeta roja directa tras una entrada brusca contra Néstor Camacho. El VAR alertó al juez, que inicialmente sacó tarjeta amarilla. Al continuar el juego, el Albinegro tuvo que replantear todo con algunos cambios para equilibrar el equipo en todas sus líneas.
De entrada, se salvó Libertad con algunas aproximaciones picantes de Néstor Camacho, quien puso a trabajar al arquero Rodrigo Morínigo. Joel Román conectó un cabezazo a uno de los palos.
En la etapa complementaria, Joel Román, de un zurdazo, puso arriba a Trinidense. Con temperamento y empuje en los minutos finales, Hernesto Caballero se lanzó arriba y logró la paridad para Libertad, conectando una pelota de atropellada en el área para sellar la paridad.