Sportivo Luqueño empieza a ser protagonista del torneo Apertura y se aleja de la zona del descenso. Anoche venció 2-0 a Tacuary, por práctico y contundente. Tacuary empezó mejor el partido. El cuadro del barrio Jara presionaba bien arriba y recuperaba rápido el balón para reiniciar el ataque y dos veces pudo haber marcado el gol inaugural.
La pregunta era cuánto tiempo iba a durar esa asfixiante marca en todo el campo. Y tuvo muy poca duración porque todo terminó a los siete minutos, cuando Luqueño marcó el primer tanto del encuentro tras una desatención defensiva que fue aprovechada por Sebastián Ruiz Díaz.
La visita sintió el golpe y por largos minutos estuvo desconectado del partido. Ese lapso fue fatal para Tacuary, porque fue muy bien aprovechado por el cuadro auriazul para anotar la segunda conquista. Un córner desde la derecha es aprovechado por Eduardo Duarte, quien de un puntazo clavó el esférico al ángulo superior para que el estadio explote de alegría.
El 2 a 0 en contra dejó al borde del “nocaut” a Tacuary, pero Luqueño no supo bajar el telón del encuentro y la primera etapa terminó sin variaciones en el marcador. En la complementaria, los cambios le dieron frescura al sector medular de Tacuary, pero su mayor pecado fue la falta de contundencia frente al arco contrario. Carius desperdició una clara situación de gol, cuando su cabezazo fue al travesaño de Falcón y del rebote tiraron el balón a las graderías. En otra ocasión fue Óscar Ruiz el que se perdió el descuento para Tacuary. Luqueño se afianza en el campeonato y ahora ve lejos la zona de descenso; en Tacuary el ciclo del técnico Carlos Paredes corre serio peligro.
Luqueño busca esta noche vencer al Bragantino brasileño, uno de los punteros del grupo H de la Copa Sudamericana y de esa manera lavarse la cara de su magra gestión en la competencia y lo más importante adjudicarse los 115.000 dólares (862.500.000 de guaraníes), que otorga la Conmebol por mérito deportivo. El cotejo se disputa en el estadio Defensores del Chaco, a partir de las 20:00.
El cuadro luqueño defraudó totalmente en la presente Copa Sudamericana, estando anclado en la cola de la llave, con solo un punto logrado, producto de un empate, jugando de local, frente al equipo chileno de Coquimbo Unido.
Después en la foja auriazul figuran tres derrotas, uno en casa ante Racing de Avellanada 0-2 y dos caídas de visitante, frente al Coquimbo por 1 a 0 y ante el rival de esta noche, por 2-1, en el Brasil.
Luqueño busca otra victoria en el torneo Apertura en su partido ante Ameliano, a disputarse hoy en el estadio Feliciano Cáceres, con el apoyo de su público, que está entusiasmado a nivel local tras su triunfo en la fecha precedente ante Nacional de visitante.
El elenco de Julio César Cáceres toca fondo en la Copa Sudamericana con un solo punto y entonces se enfoca en el fútbol casero y una nueva victoria servirá para mantenerse arriba en la tabla. En tanto que Ameliano debe reformularse para recuperar su nivel tras su duro tropiezo ante Guaraní. No obstante, en la Sudamericana anda muy bien, sacando pecho por el fútbol guaraní.
Mientras que Trinidense, que hizo un enorme gasto en la Sudamericana ante Boca Juniors, se cruza ante Nacional en el torneo Apertura, en un duelo de equipos coleros y que necesitan de los puntos para salir de la incómoda posición.
Luqueño aprovechó la superioridad numérica en el segundo tiempo por la expulsión del defensor Alexis Núñez para castigar en su propia casa a Nacional.
Un movido primer periodo animaron ambos equipos en el estadio Arsenio Erico, en donde salieron en busca de la victoria sin la claridad necesaria, pero con actitud de los futbolistas, quienes sin embargo fallaron en la línea de definición. El 10 auriazul Nicolás Maná tuvo en sus pies la mejor opción, pero demoró y los locales abortaron la intención. Ignacio Bailone igualmente generó una chance de anotar, pero su remate fue displicente.
El defensor tricolor Alexis Cañete dejó la cancha antes de expirar el primer tiempo (45′) por doble tarjeta amarilla, lo que perjudicó al equipo en el complemento.
En la reanudación del partido, la intensidad no varió pese a la inferioridad numérica del dueño de casa, luego se cansaron las piernas y el Auriazul sacó una ventaja con la conquista de Maná, quien culminó una gran jugada de la ofensiva luqueña.
El Auriazul retorna a la victoria tras su caída ante Tacuary, en tanto que Nacional volvió a perder y se complica.
Luqueño y Tacuary llegan con sensaciones distintas a este partido. El cuadro auriazul prácticamente se despidió de la Copa Sudamericana con la última derrota (2-1) del miércoles pasado, frente al cuadro brasileño de Bragantino, sumando en el torneo internacional tres caídas en igual cantidad de partidos y los ánimos en el entorno están muy sentidos. Sin embargo, le queda de consuelo el torneo Apertura, donde se encuentra ubicado en la cuarta ubicación.
El cuadro barriojarense, en la fecha pasada realizó un gran partido frente a Guaraní y la victoria se le escapó en el último segundo. De todas maneras, la igualdad final de 4 a 4 fue pletórica. Desde que Aldo Bobadilla asumió la dirección técnica el equipo de Tacuary subió de rendimiento y sumó puntos importantes y si logra vencer a los luqueños y si General Caballero no suma puntos frente a Cerro Porteño saldrá de la zona roja del descenso.