Luis Irala, Nación Media
El rendimiento de Libertad fue mucho más sólido y sostenido que el de Nacional. Desde el comienzo el Gumarelo manejó los hilo del encuentro y el primer gol no tardaría en llegar. Apenas ocho minutos de juego ya se ponía en ventaja. Tiro libre sobre la izquierda que es ejecutado por Héctor Villalba, el dueño de las pelotas paradas en el cuadro albinegro, la atropellada y el cabezazo de Diego Gómez hicieron el resto y los liberteños se encontraban en ventaja.
El equipo de Garnero hacía mucho daño por las bandas, Villalba por la derecha y Melgarejo por el sector opuesto, eran imparables para los defensores tricolores.
La segunda conquista liberteña llegó a los 30 minutos. Otro centro que Caballero la pifia, pero se recupera pasando el esférico a “Tito” Villalba, quien anota.
Casi sin merecerlo, Nacional llega al descuento sobre los 32 minutos por medio de Alan Gómez y luego Willian Candia se pierde el empate, que iba a ser injusto, tirando al travesaño un penal. Con Libertad cerca del tercero termina la etapa inicial.
En el complemento, el conjunto liberteño ya no fue tan punzante como en el acto inicial, apoderándose el cansancio en algunos hombres de la zona de gestación, situación de la que el técnico Garnero también fue cómplice por la tardanza en realizar cambios. De todas maneras, el triunfo del Gumarelo nunca estuvo en peligro.
Libertad ganó con suficiencia, recuperando la punta del torneo, que la perdió momentáneamente frente a Cerro. Para Nacional fue una derrota que no dolió, pues su objetivo es ganar el martes frente a Sporting Cristal, por la Copa Libertadores.