Para Facundo Sava, de 48 años, la mochila que llevará esta temporada es bastante pesada. Su misión principal será la de constituirse en el primer entrenador argentino en dar la vuelta olímpica en Cerro Porteño, en la era de los hermanos Zapag.
Desde el 2010, cuando asumió su primer mandato Juan José Zapag pasaron por la entidad azulgrana siete orientadores de nacionalidad argentina. De los siete el único que pudo campeonar fue Pedro Troglio, pero logró el halago en el Apertura 2009, cuando el titular azulgrana era Luis Pettengill. Justamente Troglio, en el 2010, fue el primer técnico argentino bajo la presidencia de “Jota Jota”, pero apenas duró 156 días y tras otro fracaso en la Libertadores se tuvo que ir. Lo sustituyó Javier Torrente, quien entre el 2010 y febrero del 211 sumó 247 días al frente del cuadro cerrista. Después en el 2011 llegó Leonardo Astrada, quien estuvo cerca de la gloria, al llegar a las semifinales de la Libertadores, pero de igual manera fue echado y lo reemplazó Mario Grana, quien tras perder en un clásico frente a Olimpia fue defenestrado.
Astrada tuvo un segundo ciclo, en el 2015, pero sin pena ni gloria. Tres años después apareció Luis Zubeldía, con la fama de ser todo “tecnología”, pero apenas duró 196 días. Bajo el mando de Raúl Zapag, el menor de la dinastía, Cerro contrató a dos argentinos, Miguel Ángel Russo y luego a Víctor Bernay, pero el resultado fue el mismo; con la copa de campeón, vacía.
Entre los profesionales que fueron monarcas en la era Zapag, se encuentran dos extranjeros; el uruguayo Jorge Fossati (Apertura 2012) y el colombiano Leonel Álvarez (Clausura 2017) y dos paraguayos; Francisco Arce, dos ciclos y tres cetros (Clausura 2013, invicto; Apertura 2020 y Clausura 2021) y Roberto Torres (Apertura 2015). ¿Podrá Facundo Sava romper el embrujo que envuelve a los técnicos argentinos en el Ciclón y dar la vuelta olímpica?