En la primera etapa, los ataques de Nacional fueron desordena­dos y solo en un par de veces tuvieron la profundidad que se necesita para tener posibi­lidades de anotar algún gol. Apenas cuatro minutos y Bri­zuela entró solo, pero tiró afuera. Después, el arquero peruano Zamudio fue el que salvó la situación desviando al córner un potente remate. Brizuela por la derecha, Mar­tínez por el otro sector y Ocampos en el centro eran los atacantes albos, pero sin resolución. A los 26 minu­tos, el local se perdió un gol increíble al rematar Ocam­pos al travesaño, cuando se encontraba a un metro del arco.

Enfrente estaban los perua­nos que fueron “formateados” solo para defender, pero como en el fútbol no existe lógica supieron aprovechar la única pelota que fue al arco de Espí­nola. Tiro libre para Huan­cayo que es ejecutado por Donald Millán en forma per­fecta, ya que el balón se coló al ángulo superior izquierdo de Espínola.

La primera etapa se fue con Nacional abajo en el marca­dor (1-3, en el global) y con la clasificación a la segunda fase, en peligro de no con­cretarse.

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La complementaria se inició con 35 minutos de atraso por la inclemencia del tiempo y porque la pista del Defensores se encontraba totalmente desbordada de agua.

De entrada, Martínez se pierde el empate de Nacional, que lo consigue Ocampos, de cabeza, a los 18 minutos y el “Albo” descuenta en el global (2-3). El cuadro local se hizo dueño del cotejo, tenía mejor resto físico que los peruanos y el gol de Martinez, a los 24′, produce la remontada de 2 a 1 y el empate en el global (3-3). En tiempo de descuento, el recién ingresado Fleitas anotó el 3-1, asegurando la clasificación alba a la segunda fase, donde enfrentará a otro peruano; el Sporting Cristal.

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