- POR LUIS IRALA
Intenso, pero con muchas imprecisiones fue la primera etapa. De esos partidos chivos del que nadie se salva del choque y de alguna que otra “raspada”. Ambos conjuntos entraron a jugar a mil por hora, llamando la atención el caudal físico de los azulgranas, que últimamente fueron muy criticados por el escaso resto físico que exhibían en cada partido, pero que anoche parecían “aviones”. Extraña transformación fue la que sufrieron los cerristas, en cuanto a nivel atlético, especialmente en la zona de gestación.
No hubo una jugada clara de gol para resaltar en el primer acto, apenas algunas insinuaciones, pero en general los arqueros, salvo algún que otro revolcón, pasaron desapercibidos. Una vez Robert Morales, en otras Raúl Cáceres y Barceló fueron los que crearon algún ataque peligroso, pero el cero imperó hasta el final.
Apenas cinco minutos de la complementaria y Guaraní se pone en ventaja. Antes del gol ya había avisado Dorrego, pero Jean realizó un tapadón y un minuto después el centro de Barceló es conectado de cabeza por Raúl Cáceres, que vence al brasileño. En los minutos siguientes, Guaraní estuvo más cerca del segundo, que Cerro del empate, pero no aprovechó y pasados los 30′ también de cabeza lo empató Diego Churín, el goleador histórico azulgrana de La Nueva Olla. La igualdad “despertó” al Ciclón, que insinuó un aluvión sin embargo se quedó en el “amague” y la paridad no se modificó.