Que la constancia y la disciplina siempre traen consigo cosas positivas quedó demostrado una vez más. Ayer, don Luis, padre de Diego González, el ofensivo de la selección que se destaca en el Sudamericano Sub-20, que se disputa en Colombia, reveló en conversación con Versus Radio/Nación Media, la increíble historia del vástago, que es digna del mejor guionista de una película de Hollywood. Diego dio el gran salto en su carrera deportiva al ser adquirido por la Lazio de la serie A de Italia.
Don Luis contó cómo recibió la noticia de la transferencia. “Mi hijo me escribió para contarme que su representante quería hablar urgentemente conmigo, ahí me enteré de que a mi hijo se le cumplirá el sueño de ir a jugar a Europa. Muchas cosas tuvimos que sortear, hasta hambre pasamos, lloré de emoción. Imaginate que un día cuando estaba sin club, estuvimos recorriendo juntos con el auto todo un día, sin saber qué hacer, a dónde ir, o a quién recurrir para que él tenga una oportunidad en el fútbol, porque siempre le vi con condiciones”, mencionó.
Cómo fue la carrera de Diego. “En las formativas siempre se destacaba, era muy disciplinado. Cuando era niño a las 04:00 de la mañana ya me despertaba para que lo lleve a entrenar. Empezó en Colonias Unidas. Probó en Libertad y quedó. Luego, Jani Delmás le llevó a Olimpia, también en Nacional, donde no tuvo oportunidad. Después regresamos a la Sub-16 de Libertad y allí fue goleador, pero lastimosamente nuevamente fue dejado de lado y tuvimos que buscar una oportunidad en el exterior. Recalamos tres meses en Panamá, estuvo en el San Martín de Perú y su último club fue el Celaya de México, donde estaba ganando algo, que sirvió para achicar las cuentas de la familia, hasta que surgió el pase a la Lazio, donde irá por seis meses, pero con opción a compra obligatoria”, comentó el padre.
En la despedida, don Luis reveló que a sus 49 años sigue atajando en un club de su valle, declarándose un atajapenales, inclusive desafió a Alejandro Silva: “De cinco penales, le atajo dos o tres”, disparó.