El sustento y el acompa­ñamiento de los padres en la niñez siempre son vitales para cumplir los sue­ños. La estrella del Newcastle de la Premier League, Miguel Almirón, contó sus inicios en el Barrio San Pablo.

En una entrevista con Daily Mail de Gran Bretaña, el fut­bolista recordó el sacrificio que hicieron sus padres por brindarle lo mejor y cómo se convirtió en el popular “abuela memby”.

“Mi mamá trabajaba todas las horas que había en un super­mercado, mi papá las 24 horas como guardia de seguridad. Tuve la suerte de que nunca me faltó nada. Siempre esta­ban afuera hasta tarde traba­jando. Pasé gran parte de mi infancia con mis abuelos. Mis padres querían proveernos mucho para que yo pudiera estudiar en la escuela y entre­narme y mejorar como fut­bolista. Estoy eternamente agradecido por ese arduo tra­bajo y sacrificio”, aseguró el albirrojo.

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“Mis padres me enseñaron a tener respeto por las personas, a tener humildad con todos. Es importante que trate de inculcar esos valores en mi hijo. Francesco tendrá una educación muy diferente a la mía”, agregó.

Almirón también recordó la icónica foto en la que aparece con la camiseta del 3 de Noviembre del Barrio San Pablo durante su niñez. Vale recordar que es el club donde “Miggy” comenzó a jugar a la pelota.

“Esta foto era la primera vez que mi papá me llevaba a jugar para mi equipo. Se podría decir que ese fue el comienzo de todo. Es un momento muy especial. Mi vida estuvo llena de fútbol. Jugábamos en las calles. Tan pronto como terminaba la escuela, estábamos afuera. Lo que ha hecho mi vida y ha llenado mi vida es el fútbol”, manifestó el paraguayo a Daily Mail.

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