Se viene un partido especial en la pelea por el título del torneo Apertura no solo entre los clubes sino entre los entrenadores Daniel Garnero de Libertad y Francisco Arce de Cerro Porteño, quienes igualan en cifras en 14 enfrentamientos, por lo que el vencedor sacará la ventaja en los números entre ambos técnicos.
El elenco de Tuyucuá solo necesita de un empate para lograr su segundo objetivo en esta parte del año, el título del torneo local, ya que el primero lo cumplió, la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores. El Ciclón igualmente tiene el mismo sueño, pero tiene el camino mucho más complejo por los 4 puntos de diferencia que tiene con el rival del sábado, no obstante, ya aseguró el primer paso, el pasaporte a octavos.
El estratega del Gumarelo, que pregona un fútbol más pragmático, recupera a dos piezas importantes en la estructura del equipo para el duelo sabatino. El defensor Alexander Barboza y el volante Hernesto Caballero están habilitados tras cumplir las suspensiones por sus expulsiones, lo que facilita al técnico a la hora de armar el once. En tanto que Francisco Arce, que practica un fútbol de mucho toque y rotación, tiene la sensible baja de dos hombres, el lateral Alberto Espínola y su goleador del momento, Alfio Oviedo, quienes serán restas, además Alan Benítez viene recuperándose de una molestia, se lo esperará para ver su evolución, por lo que se complica el panorama en Barrio Obrero. No obstante, tanto Garnero como Arce tienen a disposición a varios jugadores que pueden cumplir con eficacia la tarea encomendada para alcanzar el gran segundo objetivo: el título.
“NOS ENCANTA JUGAR ESTOS PARTIDOS”
Fabián Franco, lateral del Ciclón
Fabián Franco tuvo su oportunidad y respondió. Ahora tiene grandes posibilidades de ser el titular el sábado ante el Gumarelo. “A todo jugador le encanta jugar estos partidos que son claves, en donde se define el campeonato. Además tenemos el miércoles el partido contra Palmeiras por la Libertadores, sabiendo bien que es un rival fuerte”, contó el lateral azulgrana, quien cree que puede dar más al grupo. “Tengo mucho más que dar al club, sé de mi capacidad, de lo que puedo dar y en el día a día voy a mejorar para estar en mejor nivel”, confió. El jugador tiene una pegada especial, que le gusta a “Chiqui” Arce. “Lo de mi pegada lo tengo desde las inferiores, además el ‘profe’ me ayuda para pulir lo que me sale mal y tener mejorares decisiones”, contó.
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La estrategia trotskista de la confrontación no es para la universidad y el colegio
Por Víctor Pavón
Los recientes hechos en el sector estudiantil donde un grupo de jóvenes lejos de buscar el diálogo para sumar esfuerzos y proponer ideas diferentes y superadoras, muestran que estamos ante un problema grave que seguidamente las señalaré desde cuatro aristas.
La primera es que la educación en todos sus niveles requiere de una profunda reforma, pero no cualquier cambio gatopardista para cambiar para que nada cambie. Segunda arista: algunos estudiantes más bien están dispuestos a seguir el camino erróneo de considerar que el que está enfrente es un enemigo a vencer como en la guerra en una típica actitud trotskista, corriente del marxismo desarrollada por León Trotski.
Esto conlleva a tener consignas de política partidaria en vez de una conducta y acción de carácter gremial como debería ser cuando se está en la universidad y en el colegio.
Tercera arista, considero que la ley que impulsó el Ejecutivo nacional denominada Hambre cero y Arancel Cero fue un paso correcto hacia la mejoría de lo que hoy se tiene, pero, lamentablemente por problemas de comunicación desde el mismo Gobierno y debido a que los mismos estudiantes no se mostraron abiertos y activos en proponer con documentos lo que deseaban desde que se hicieron las audiencias públicas cuando todavía se trataba el proyecto de ley.
Y la cuarta arista a la que me referiré es sobre los estudios del profesor Gary Becquer de la Universidad de Chicago (USA), galardonado con el Nobel de Economía. Resulta clave entender que –además de la inversión en máquinas, tecnologías, informática, fábricas, etcétera – también el capital humano es gravitante para el progreso.
En un mundo cada vez más competitivo y especializado la educación es tan importante como el capital mismo.
La teoría del capital humano tiene por supuesto una relación directa con un enfoque económico. Ese fue el objeto y objetivo de estudios del profesor Gary Becquer. De ahí que el nobel considera al estudiante como un actor racional que busca una inversión que se traducirá en rentabilidad en su futuro.
De manera permanente hacemos o no hacemos algo de acuerdo a un cálculo de costo – beneficio, y esto no lo hacemos de manera deliberada o consciente. Todos, sin excepción, hasta el más malévolo criminal realiza de un modo u otro tal cálculo.
Para la adecuada y eficiente formación del capital humano, nuestros niños y jóvenes requieren de un modelo diferente al que tenemos. Ellos deben elegir bajo asesoría de sus padres y maestros, considerando los costos y beneficios presentes y futuros, que su mejor preparación con valores les redundará ganancias económicas como valores culturales.
Conseguir este propósito requiere dejar de lado el actual modelo de instrucción que no condice con la educación de calidad. Es un error creer que aumentando los gastos en “educación” tal como se cree significa elevar su calidad, pertinencia y eficiencia en la educación: El Estado debe hacerse a un lado.
De ahí que la mejor solución no está en incrementar el presupuesto en educación como se insiste. Países como Singapur tienen menos presupuesto público con relación con el producto interno bruto (PIB) que el nuestro y su educación es mucho mejor siendo una de las mejores a nivel mundial. Sin el fortalecimiento del capital humano no habrá economía ni política para un país en libertad y república.
No obstante, todo ello será imposible de llevar a cabo si la estrategia trotskista de la confrontación sigue siendo incentivada por algunos que prefieren la dialéctica amigo/enemigo, antes que la gremial como debería darse en la universidad y en el colegio.
(*) Presidente del Centro de Estudios Sociales (CES). Miembro del Foro de Madrid. Autor de los libros “Gobierno, justicia y libre mercado”: “Cartas sobre el liberalismo”; “La acreditación universitaria en Paraguay, sus defectos y virtudes” y otros como el recientemente publicado “Ensayos sobre la libertad y la república”.
La teoría del capital humano tiene por supuesto una relación directa con un enfoque económico. Ese fue el objeto y objetivo de estudios del profesor Gary Becquer. De ahí que el nobel considera al estudiante como un actor racional que busca una inversión que se traducirá en rentabilidad en su futuro.
Conseguir este propósito requiere dejar de lado el actual modelo de instrucción que no condice con la educación de calidad. Es un error creer que aumentando los gastos en “educación” tal como se cree significa elevar su calidad, pertinencia y eficiencia en la educación: El Estado debe hacerse a un lado.
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Senado trabaja en una estrategia que establezca exigencias para la carrera de Medicina
Las comisión de Relaciones Exteriores junto a una mesa de trabajo con Salud Pública y Seguridad Social de la Cámara de Senadores mantuvieron este lunes una audiencia conjunta para abordar el diseño de un currículo con exigencias mínimas para las carreras de Medicina en Paraguay. El objetivo es trabajar en un proyecto de ley para que todas las universidades tengan tiempo de adaptarse a las exigencias o cerrar definitivamente.
En esta audiencia conjunta fue invitado el viceministro de Salud de la República de Argentina y exdecano de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de la Argentina (UCA), el Dr. Hernán Seoane, para brindar su experiencia y abordar la problemática de la formación médica en el país, que está recibiendo serios cuestionamientos por parte de la sociedad, así como también ante los profesionales de blanco.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gustavo Leite, recordó que ya el año pasado se generó un gran debate en el plenario, sobre si era o no conveniente cerrar las carreras de Medicina por un tiempo. Indicó que en lo personal no estaba de acuerdo con que se cerraran, sino más bien trabajar en adecuar rápidamente el sistema de formación con exigencias a nuevos campos de prácticas, exigencias que permitan que todas las facultades de Medicina se puedan adecuar, y aquellas que no lo logren, que sí sean cerradas.
Para ello invitaron al Dr. Seoane, con vasta experiencia en salud pública, gestión política en salud pública, quien ha colaborado en brindar su experiencia y organizar las ideas que se tienen para establecer un sistema regido por una ley de calidad en la enseñanza médica, con campos de práctica habilitados; de manera que Paraguay pueda brindar salud de calidad a todos los habitantes.
“Así llegar a ser un centro médico de referencia en la región, teniendo en cuenta que hoy la medicina es una actividad económica que deja dinero a muchísimos países. Yo siento que Paraguay tiene esa capacidad, porque los paraguayos somos muy dedicados cuando queremos hacer algo bien. Nos falta el método, pero estoy seguro de que vamos a llegar a un acuerdo”, indicó.
Llegar a niveles de excelencia
El doctor Seoane explicó que durante la reunión trataron de establecer con la mayor precisión posible la problemática actual, a fin de llegar a un aporte de soluciones a corto, mediano y largo plazos, con una mirada más estratégica, a fin de que en Paraguay se formen egresados de la carrera de Medicina que alcancen niveles de excelencia.
“En Argentina, creo que el cambio comenzó cuando el Ministerio de Educación de la Nación, con la Ley de Educación Superior de la Argentina, estableció una serie de carreras como prioritarias; y una de estas fue la carrera de Medicina. A partir de allí generó una comisión de acreditación de calidad, que en más de una década está acreditando procesos de calidad en todas las carreras de Medicina, ya sea del sector público, como privado”, comentó.
Agregó que lo que hizo esta comisión fue generar un piso de calidad para todas las facultades y una exigencia de seguir buscando innovación y modernización en la estructura de los contenidos de la carrera, que bien esta experiencia puede ser trasladada a Paraguay.
Siga informado con: Cicsi se reactivó para agilizar sentencias de derechos humanos y casos indígenas
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Planeación estratégica
Por Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro-MBA.
La planificación estratégica se constituye en una de las herramientas primarias que permite ir midiendo el proceso de evaluación de las tendencias de los rubros explotados por las empresas, dando posibilidad a realizar comparaciones acerca del comportamiento en años anteriores vs. lo planeado inicialmente, que nos permitan realizar ajustes/correcciones que sean necesarios, orientados a la buena marcha de la gestión económica-financiera del negocio.
A través de esta herramienta, los directivos de las compañías pueden determinar cómo se está moviendo la competencia, cuales son los productos y servicios que oferta al mercado, dándoles la posibilidad potencial de hacer benchmarks, pues copiar lo bueno no está prohibido.
Una buena planeación estratégica incluye el comportamiento y evolución de las tendencias tecnológicas a nivel regional y como se los puede aplicar dentro de la gestión de la organización para que las actividades sigan apuntando a ser rentables y competitivas.
Una empresa bien estructurada y organizada, cuenta con una visión definida además de objetivos de corto, mediano y largo plazo que pretenden ir alcanzando, constituido en una de las herramientas primarias que permiten ir diseñando en función a las características de la organización, su posicionamiento actual dentro del mercado tomando en cuenta las tendencias y gustos de los consumidores.
Debe incorporar dentro de su contexto un plan que satisfaga las necesidades de información de los clientes además de toda la estructura organizacional de la compañía. No debe dejar de considerar las principales fortalezas de la organización como también las áreas críticas de riesgos a las cuales deberían de focalizarse los esfuerzos para poder ir cumpliendo con los objetivos y metas trazados.
Se constituye en una herramienta que permite a la empresa minimizar los riesgos, logrando una mejor optimización de los recursos, buscando que su estructura global pueda ser lo más flexible posible, adaptándose a las necesidades primarias del mercado, reduciendo las repeticiones indebidas que pudieran darse.
El Plan Estratégico Institucional elaborado cada año sirve de base para la estructuración de uno actualizado, haciéndose necesario que durante su vigencia se vaya haciendo un seguimiento/monitoreo estrecho de lo planeado inicialmente vs. los niveles de cumplimiento y/o desviaciones que se puedan suscitar por el camino, para poder corregirlos en tiempo y forma.
Permiten adquirir mayor experiencia dentro de los rubros explotados, pues son estructurados tomando en consideración a la competencia, dado que lo que busca es el mejoramiento continuo de la imagen corporativa y la percepción que puedan tener los clientes acerca de nuestra empresa.
Genera credibilidad y alienta el trabajo en equipo de los gerentes y supervisores, permitiendo definir más acertadamente si están yendo por buen camino o hay factores que merecen ser corregidos.
A través de estos planes podremos lograr una mejor ligazón entre la estrategia tecnológica, de la información y los planes de negocios que son trazados año a año para que la gestión de nuestra organización pueda ir fortaleciéndose, dentro de un mercado aun estrecho como el nuestro pero donde la competencia se muestra cada vez más dinámica.
Una buena planeación no debería dejar flancos abiertos, pues las imprecisiones que se pudieran dar dentro del proceso de elaboración podrían conducir a la compañía a pérdida de competitividad e incertidumbres traduciéndose al final en una actitud más reactiva que proactiva.
No es estática, sino dinámica, por lo que amerita se lo vaya monitoreando en todos sus componentes durante su periodo de vigencia.
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La importancia del alineamiento de la estrategia organizacional con los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero definidos por la ciencia
- Por Thayla Zomer
- Profesora Integral de la Fundação Dom Cabral, Brasil
La importancia de que las empresas elaboren un plan de transición climática integrado en su estrategia y en línea con los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero definidos por la ciencia no puede subestimarse. A medida que el mundo enfrenta desafíos cada vez más urgentes relacionados con el cambio climático, las empresas desempeñan un papel crucial en la mitigación de los impactos ambientales. Este alineamiento estratégico es esencial dado que las empresas son responsables de una parte significativa de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Por lo tanto, su capacidad para reducir emisiones y adoptar prácticas bajas en carbono tiene un impacto directo en el cambio climático. Alinear sus planes de transición climática con los objetivos científicamente recomendados ayuda a limitar el calentamiento global a niveles seguros.
El cambio climático representa riesgos significativos para los negocios, como eventos climáticos extremos, escasez de recursos y regulaciones más estrictas. Un plan de transición climática bien elaborado ayuda a las empresas a identificar y gestionar estos riesgos, haciéndolas más resilientes. Además, la transición a una economía baja en carbono también crea oportunidades de negocios. Las empresas que anticipan esta transición pueden desarrollar productos y servicios innovadores, conquistar nuevos mercados y obtener una ventaja competitiva en un entorno empresarial en constante evolución.
El alineamiento estratégico también conlleva otros beneficios para los negocios. Los inversores y accionistas están cada vez más preocupados por cuestiones ambientales y sociales. Las empresas que demuestran compromiso con la transición climática son más atractivas para inversiones sostenibles y pueden acceder a un pool más amplio de capital. Las acciones concretas con respecto al cambio climático también mejoran la reputación de la empresa y la percepción del público. Desde el punto de vista regulatorio, a medida que los gobiernos en todo el mundo implementan regulaciones más estrictas relacionadas con las emisiones de carbono y la sostenibilidad, el alineamiento con estos objetivos es esencial para evitar penalizaciones y costos adicionales.
Aunque la gran mayoría de las organizaciones reconocen riesgos y oportunidades en el contexto del cambio climático, nuestra investigación en la FDC revela que aún hay una brecha significativa en cuanto a la integración de un plan de transición climática alineado con un mundo de 1,5 °C en la estrategia organizacional. Nuestros hallazgos también revelan que, aunque muchas empresas confirman que actualmente hay supervisión, por parte del consejo de la organización, de las cuestiones climáticas, una proporción reducida de las organizaciones tiene al menos uno de los miembros de sus consejos ejecutivos con competencias para cuestiones climáticas. Dado que las cuestiones climáticas son, o al menos deberían ser, una prioridad estratégica para organizaciones de todos los sectores y son tema en el proceso de toma de decisiones de estos consejeros, los datos resaltan la necesidad urgente de capacitación a nivel de alta dirección en cuestiones relacionadas con el clima.
La elaboración de un plan de transición climática alineado con los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero definidos por la ciencia no es solo una elección ética, sino también una estrategia inteligente de negocios. Este enfoque permite que las empresas enfrenten los desafíos del cambio climático, aprovechen las oportunidades emergentes y contribuyan a un futuro más seguro y sostenible.
Las acciones concretas hacia una economía baja en carbono ya no son solo una opción, sino una necesidad para las empresas que desean prosperar en un mundo en transformación. En la Fundación Dom Cabral, desarrollamos investigaciones y programas que respaldan a las empresas en la reflexión sobre los desafíos actuales y la innovación estratégica de los negocios con el objetivo de mantener la competitividad y contribuir al desarrollo sostenible.
“El cambio climático representa riesgos significativos para los negocios, como eventos climáticos extremos, escasez de recursos y regulaciones más estrictas. Un plan de transición climática bien elaborado ayuda a las empresas a identificar y gestionar estos riesgos, haciéndolas más resilientes”.
“Aunque la gran mayoría de las organizaciones reconocen riesgos y oportunidades en el contexto del cambio climático, nuestra investigación en la FDC revela que aún hay una brecha significativa en cuanto a la integración de un plan de transición climática alineado con un mundo de 1,5 °C en la estrategia organizacional”.