En la continuidad de la sexta fecha de la División Intermedia, Sportivo Luqueño tuvo todo para ser líder en forma solitaria, pero el Sportivo Iteño lo paró con un empate sin goles en la ciudad del cántaro y la miel. Fue el duelo estelar en la jornada matinal de ayer y tuvo como escenario el estadio Salvador Morga.
El empate le permite al tricolor llegar a 5 unidades en la clasificación, y Luqueño alcanzó los 14 puntos, los mismos que Pastoreo.
Por su lado, Guaraní de Trinidad superó a River Plate por 2 a 1 en el propio estadio del Kelito. El aurinegro de Itapúa ganó con goles de Martín Romero y Blas Díaz, mientras que para el local el autor del tanto en el empate transitorio fue el defensor Mario “Paloma” Saldívar. Con este resultado el conjunto de la banda roja se mantiene con 4 unidades, mientras que Guaraní de Trinidad llega a 10 en la clasificación. Por ahora, Pastoreo y Luqueño están con 14 puntos al frente del pelotón.
PARA HOY
En La Arboleda, Rubio Ñu recibe la visita del Sportivo San Lorenzo desde las 16:00.
Si el triunfo es de los rayaditos serán acompañantes de Pastoreo y Luqueño en la cima. Los albiverdes están sin poder levantar cabeza y su técnico Carlos Humberto Paredes no resiste la presión. En el partido de fondo, en Ciudad del Este, el 3 de Febrero tendrá como rival a Atlético Colegiales.
En la continuidad de la quinta fecha del torneo de la División Intermedia, Pastoreo asestó al Deportivo Capiatá su segunda derrota, rival que ahora comparte la primera posición con nueve puntos junto a Guaireña. Se trata de la segunda caída consecutiva del Deportivo Capiatá, que había tenido un arranque fulgurante con tres triunfos en las primeras jornadas.
Pastoreo se llevó los puntos ante Capiatá tras vencer por la mínima diferencia de 1-0 con el único gol de Rommel Vera (74’). En el estadio Antonio Aranda de Ciudad del Este dirigió el árbitro Fabio Villalba, quien fue asistido por Jorge Gómez y Tania Martínez. De cuarto árbitro hizo de Fredy Hermosilla.
En otro duelo sabatino, un inspirado Sportivo San Lorenzo goleó 3-0 a River Plate como local en el estadio Gunther Vogel de la ciudad universitaria. En tres minutos, el Rayadito consiguió dos goles a través de Cristhian Medina (27’) y Axel Galeano (30’), y con el 2-0 a favor el equipo del entrenador Miguel Cristaldo dosificó fuerzas y dominó el partido. Ya en la etapa complementaria, a los 53 minutos, Alexis Orué agrandó la diferencia con el 3-0.
Es la segunda victoria del Santo en el torneo, mientras que el Kelito llegó a la tercera caída en cinco juegos. En el estadio Gunther Vogel dirigió el árbitro Giancarlos Juliadoza, quien fue asistido por Cristóbal Alderete y Ricardo Ortiz. José Franco cumplió funciones de cuarto juez. El certamen prosigue este domingo con dos partidos matinales (10:00) y la ronda completa el lunes en horas de la noche con los últimos dos encuentros.
El triunfo es la única opción del Sportivo Luqueño, que esta noche desde las 23:00 de Paraguay visita en Lima al peruano Atlético Grau, que tampoco ha podido ganar en el marco del Grupo D de la Fase de Grupos de la Copa Sudamericana.
El Auriazul paraguayo busca cortar una mala racha, que se inició con derrota de local por 2-1 frente a Gremio de Brasil y otra caída de visitante ante el Godoy Cruz de la Argentina por 2-0.
La mala racha del representativo paraguayo también se da a nivel local, ya que el equipo dirigido por Gustavo Morínigo no levanta cabeza en el torneo Apertura y cayó 3-1 el último fin de semana ante Olimpia.
El Grupo D tiene en punta al Godoy Cruz argentino, con seis puntos, igual que el Gremio brasileño, pero con mejor diferencia de goles.
En la continuidad de la fecha 14 del torneo Apertura en la cancha del 12 de Octubre de Itauguá, Luqueño hizo de local en pleno Martes Santo frente al Sportivo Trinidense.
Pese al estropeado césped con tantos partidos en su haber, el trámite fue dinámico y bastante peleado, aunque no se pudo abrir el marcador en le primer tiempo.
Con los cambios de la etapa complementaria en ambos equipos, el desarrollo ganó en vivacidad y emociones.
A los ochenta minutos se produjo la jugada clave y fabulosa que decidió el partido. El ofensivo Lautaro Comas marcó un golazo al rematar en gran forma desde fuera del área, sorprendiendo al arquero Víctor Samudio. Previamente, Walter González primero y después Federico Santander peinaron el balón ganando de cabeza a los defensores del Sportivo Trinidense. El conjunto luqueño volvió al triunfo luego de bastante tiempo para recuperar en algo la parte anímica en el torneo local.
Era obligación para ambos ganar. Sus posiciones en la tabla y las necesidades propias de uno y otro equipo hacían presagiar un partido abierto y hasta de muchos goles, pero nada de eso ocurrió.
Cerro Porteño y Sportivo Luqueño cerraron un agrio empate sin goles, que no benefició a ninguno de los dos.
Para el Ciclón es definitivamente una despedida de la lucha por el título. Si al final de la fecha pasada, con la derrota ante Libertad, su propio técnico reconocía que la distancia de 12 puntos era importante, ahora a 14 lo es mucho más y solo le queda pelear por los puntos que le permitan llegar lo más alto posible. Una realidad penosa para uno de los grandes de nuestro fútbol.
Para el Auriazul todo partido que no termine en victoria, también es un retroceso, porque permanece en las últimas posiciones y con el promedio complicado.
Yendo al trámite del partido, hubo una diferencia marcada a favor del Ciclón en el primer tiempo. Lo intentó bastante, pero se encontró con una sólida defensa auriazul, comandada por su capitán Pablo Aguilar, para repeler las acciones de peligro. Le faltó claridad al equipo de Diego Martínez, por lo que jugadores como Jonatan Torres no pudieron recibir pelotas limpias de cara al gol.
En contrapartida, a Luqueño le costó llegar con jugadas elaboradas al arco de Alexis Martín Arias y solo se limitó a algunos remates de Federico Santander que no generaron mucho peligro.
La temática no cambió mucho en el segundo tiempo, pese a los cambios ofensivos que metió Cerro y también Luqueño, que se arriesgó un poco más, pero no lo suficiente como para merecer algo mejor. Al final, la igualdad representa un castigo para ambos y un retroceso para sus objetivos en el torneo.