- POR IRENEO ACOSTA
Los lamentos por una frustración más de la Albirroja en eliminatorias que le priva de estar en un Mundial seguirán por mucho tiempo aún. Será hasta que se borre la pobre imagen que dejan los jugadores y entrenadores que pasaron por esta etapa.
Se probó y se fracasó con Eduardo Berizzo, quien nunca demostró categoría de seleccionador de la Albirroja. Llegó el momento para Guillermo Barros Schelotto y su cuerpo técnico. Han mejorado, pero siguieron sin convocar a jugadores que realmente lo merecían, alegando cuestiones extrafutbolísticas.
Ya sin chances en la recta final se probó con algunos jóvenes de cara a lo que se vendrá. Pero a la vez, se insistió con otros que ya cumplieron su ciclo en la selección.
La mala campaña en esta eliminatoria se pagó caro. Errores conceptuales en la elección de jugadores fueron determinantes. Improvisar a jugadores en puestos que no eran habituales fue otro error. La defensa en cada partido juegue quien juegue cometió errores graves que costaron partidos y puntos. Se ganó solo tres de los 18 encuentros. Dos a la última selección en la tabla como Venezuela. El otro a un Ecuador que ya estaba clasificada al Mundial. Se relajó en CDE, con Robert Morales y Julio Enciso en ofensiva, Paraguay triunfó en su partido de despedida de local.
Se anotaron apenas 12 goles, siendo la última selección en ese sentido. Venezuela convirtió 14 tantos. Bolivia hizo 23. El elenco guaraní recibió 26 goles en contra, quedando en tercera posición en ese rubro. Fueron apenas 16 puntos cosechados, lejos de un objetivo que se trazó la dirigencia, los entrenadores y tal vez, los propios jugadores.
Habrá amistosos este año. Nada más. Lejos está la próxima Copa América y más, las eliminatorias para el Mundial 2026. Microciclos, también. Por tanto, se deberá apostar a gente joven ya en los amistosos, porque el futuro está cerca para iniciar la renovación total. Es momento de dar el golpe de timón. Caso contrario, las decepciones continuarán.