• ­Por Luis Irala

Luego de un primer tiempo malo, la com­plementaria fue un poco mejor y Guaireña con­siguió un importante triunfo de 1-0, que pudo ser más amplio.

La etapa inicial orilló al abu­rrimiento. Ambos equipos tuvieron buenas intencio­nes, pero nunca pasaron de eso. No pudieron encontrar la fórmula para ejercer superio­ridad sobre el rival, de modo de encontrar el gol inaugural.

El arranque brioso de Nacio­nal y la presión alta ejercida por Guaireña solo fue un espejismo, que duró apenas 10 minutos. Después no pasó nada.

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En la complementaria, a los 8 minutos, el Albice­leste se puso en ventaja por intermedio de Anto­nio Marín, que convierte con remate fuerte y esqui­nado.

El cotejo cambió de ritmo, el cuadro de Villarrica bajó unos metros, apostando al contra­golpe y estuvo por dos veces cerca de aumentar el marcador.

Sobre los 75′, el arquero de Guaireña, Héctor Espínola, se convierte en héroe al des­viar un penal a Carlos Arrúa tras una mano de Jiménez en el área grande.

El penal fallado agigantó a Guai­reña, frente a un Nacional que anímicamente ya había “tira

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