• POR MARTÍN VILLAGRA
• Periodista
• martin.villagra@gruponacion.com.py

Cerro Porteño cum­plió el primer requi­sito de favorito en el inicio del torneo Apertura. Es cierto que fue superior, tenía controladas las accio­nes desde el primer tiempo. Había llegado a dos goles en momentos claves de la etapa inicial, incluso consolidó su ventaja con una tercera con­quista en el minuto ochenta.

Nadie imaginaba el final. Ameliano, batallador y guapo, no se dio por ven­cido, aunque despertó tarde. Tuvo méritos en su histórico primer partido de Primera División. El visitante hizo dos goles en tres minutos y le dio suspenso a la definición.

En el inicio, Cerro Porteño controló el trámite. Des­equilibró con las subidas de los laterales Alberto Espí­nola y Daniel Rivas. Hubo mucha conexión arriba con Claudio Aquino, Sergio Díaz y Enzo Giménez. Un cen­tro exacto de Daniel Rivas y Enzo Giménez decretó el tanto apertura con impe­cable golpe de cabeza.

Ameliano estaba atorado, pero intentaba morder toda la cancha. Presionaba alto y molestaba. Sobre tiempo cumplido del pri­mer tiempo, Robert Mora­les amplía para el Ciclón. Pase atrás de Alberto Espí­nola y remate impecable del goleador.

En el segundo tiempo, Ame­liano salió con dos cambios al hilo y la firme decisión de dar pelea. Quedaba todo un tiempo. Correr en medio de sus falencias era una opción. En el ida y vuelta, Cerro manejaba el partido casi a placer, imponiendo su estilo, con toques y sen­dos contragolpes. Claudio Aquino se mandó un golazo de media distancia cuando quedaban diez minutos más el tiempo de recuperación. Era como para cerrar todo y terminar la fiesta en la Olla. Sin embargo, dos descuidos en la última zona permitie­ron goles cerca del final. Así se pasó de un cómodo 3-0 a un apretado 3-2. Jorge Cáceres puso el descuento con golpe de cabeza. De inmediato, Diego Barreto sacó un taponazo para poner a la “V” azulada a tiro de empate. Sonó más a mérito de Ameliano. Toque de atención para Cerro Por­teño, que se descuidó sor­presivamente y casi ter­minó mal. Es candidato a grandes cosas, por lo que cuestiones como estas deben ser corregidas.