Un escenario pequeño que arde de pasión albergó el partido definitivo del torneo Clausura, en donde el Aborigen buscó en casa su primer título en su historia. Las gradas pintadas de oro y negro, con los hinchas del Legendario rompiendo con cánticos, luces, fuegos artificiales fuera de la cancha y una ilusión de gritar el primer gol a flor de piel, marcaron la previa de la gran fiesta.

El aliento fue intenso, sin pausas y con fervor ante un puñado de aficionados de Cerro, opacado por la fuerza de la mayoría. Muy pronto se rompió la paridad en la cancha, primero vio la roja Alan Benítez y luego llegó el gol de Alfio Oviedo para que el festejo empiece a ritmo más frenético.

En el capítulo final volvió a madrugar Guaraní, que parecía que tenía sentenciado el triunfo, pero en un juego histórico, Cerro Porteño en tiempo adicional rompió todos los pronósticos para quedarse con el título y el derecho de disputar de la Supercopa ante el tradicional rival ¡Salud campeones azulgranas!

Era el momento y así entendió la número 12 y puso la fuerza para buscar el título. (foto: Jorge Jara)
Sí, pocos pero buenos. Estos hinchas azulgranas pusieron su parte para hacer notar sus presencias. (foto: Jorge Jara)
Un monólogo de los caciques, quienes hicieron valer su mayoría para llenar de energía a los jugadores. (foto: Christian Meza)
Llegaron con el sueño de festejar una conquista y lo consiguieron sobre el final en un histórico partido en la Toldería. (foto: Jorge Jara)


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