El Niza (2º) se situó como primer perse­guidor del líder into­cable PSG al ganar 2-1 al Clermont-Ferrand (18º), en la 14ª jornada francesa, man­chada por la suspensión del Lyon-Marsella por el bote­llazo que recibió Dimitri Payet. Cerca de dos horas des­pués de que el capitán marse­llés Payet fuera golpeado con una botella llena de agua lan­zada desde la grada, cuando apenas se habían disputado cinco minutos del partido, el ‘speaker’ del estadio del Lyon anunció la suspensión. Payet se preparaba para tirar un córner cuando empeza­ron a caer objetos a su alrede­dor, hechos señalados por el árbitro delegado del partido. Cuando parecía que regre­saba la calma, Payet intentó posar el balón y fue golpeado cerca de la oreja por una bote­lla de agua.

El capitán del Marsella se quedó en el suelo durante algunos minutos, rodeado por jugadores de los dos equi­pos y miembros del cuerpo médico de su club. A conti­nuación entró en los vestua­rios con un paquete de hielo en su cara.

Mientras que el Real Madrid encadenó su tercera victo­ria consecutiva en la Liga y se hizo con la primera plaza al derrotar con autoridad (4-1) al Granada (18º), este domingo en la 14ª jornada, arrebatando el primer puesto a la Real Sociedad, que no fue capaz de ganar (0-0) al Valen­cia (10º).

Célebre por su capacidad como revulsivo desde el ban­quillo en su época de juga­dor, los malos resultados y la falta de juego condenaron a Ole Gunnar Solskjaer, cesado ayer como entrenador del Manchester United, donde asumió el cargo con carácter interino, aunque nunca llegó a afianzarse plenamente en el banco de Old Trafford. “Ole seguirá siendo para siempre una leyenda del Manchester United y con dolor hemos tomado esta difícil decisión”, escribió el club de la Premier League en un comunicado, en el que precisa que será el adjunto de Solskjaer, Michael Carrick, quien dirigirá al equipo de forma interina en los próximos partidos.

Por su parte, el Inter de Milán derrotó por 3-2 este domingo al Nápoles, infligiendo al líder de la Serie A su primera derrota de la temporada en el campeonato italiano, por lo que deja de ser el último equipo imbatido en las cinco grandes ligas europeas.