• POR MARTÍN VILLAGRA
• Periodista
• martin.villagra@gruponacion.com.py

Como pocas veces, Libertad pudo hilar dos triunfos conse­cutivos y de gran forma. Esta vez, sirvió para elevar su moral por los aires, de paso echarle más dramatismo a la definición del torneo Clau­sura a falta de tres fechas. El Gumarelo se encargó de cor­tar el andar de Guaraní, que llegaba a la cita como único puntero.

Como si se invirtieran los roles, el Gumarelo salió a jugar como primer aspirante al título, tomó la iniciativa y tuvo más ocasiones de gol. Enfrente tuvo a un Guaraní impreciso, confundido, al que le faltó contundencia, que además fue presa de los nervios en la segunda mitad.

Las corridas de Julio Enciso, la picardía de Carlos Sebas­tián Ferreira, la dinámica de Lorenzo Melgarejo y la pujanza de Rodrigo Bogarín inquietaron al golero Gas­par Servio, quien respondió espectacularmente en varias acciones, siendo principal responsable que el primer tiempo concluya sin goles.

Guaraní tuvo aproxima­ciones, con los chispazos de Fernando Fernández, y en menor grado en un par de insinuaciones sin poder concluir con Josué Colmán y Alberto Contrera.

Los rebotes generalmente fueron de Libertad, que manejó la tenencia de la pelota, incluso tuvo para ampliar de contragolpe cuando Guaraní intentó reaccionar, pero dejando muchos espacios en su zona de retaguardia.

Las emociones subieron de tono y comenzó a definirse el pleito en la segunda frac­ción. De inicio nomás, Sebas­tián Ferreira habilitó al late­ral por derecha Iván Piris, quien desbordó y lanzó el centro perfecto para el cabe­zazo de Lorenzo Melgarejo. Primer gol del partido. Gua­raní acusó recibo y procuró con cambios ofensivos. La defensa y el medio guma­relo resistieron. Con Gua­raní jugado, se generaron espacios. Era golpe a golpe en el cierre. Con seis minutos de tiempo de recuperación, un segundo gol lo definía todo. Y sucedió en el quinto minuto de tiempo agregado. Lorenzo Melgarejo, la gran figura del partido, se llevó el balón hasta el fondo, sin ser egoísta, cedió pase para que defina frente al arco Rodrigo Bogarín. Se acabó la fiesta, alegría gumarela y ayuda para Cerro Porteño, que jugaba después la chance de alcanzar la punta y compar­tirla con Guaraní.

“Tuvimos la suerte de poder marcar un gol, tener precisión a partir de ahí y después mane­jar mejor los tiempos. Así, igualmente, desaprovechamos muchas situaciones como para poder terminar el partido un poco más cómodos”, dijo el DT de Libertad, Daniel Garnero.

Agregó que Guaraní fue “un rival que se jugaba mucho e iba a buscar. Pudimos hacer el segundo gol, prácticamente faltando nada. Contento por­que era un partido muy difícil y el equipo, en todo momento, quiso dominar en el juego y controlarlo. Jugábamos con­tra el puntero, un equipo que había perdido un solo par­tido en lo que va del torneo. A nosotros nos costó mucho en esta competencia. El equipo lo hizo muy bien y fue un justo ganador”.

Sobre los cambios, Garnero señaló: “Sabíamos que íbamos a tener espacios. La gente que entró estaba capacitada para resolver ese tipo de situacio­nes del juego”.